El presidente de la Generalidad, Artur Mas, durante la inauguración de los actos del Tricentenario de 1714, en la Seu Vella de Lérida, el 11 de enero. Al fondo, el logotipo del Tricentenario

El presidente de la Generalidad, Artur Mas, durante la inauguración de los actos del Tricentenario de 1714, en la Seu Vella de Lérida, el 11 de enero. Al fondo, el logotipo del Tricentenario

Política

Baja el número de delitos en Cataluña

Los delitos y faltas caen por cuarto año consecutivo, y también baja la tasa de delitos en relación al número de habitantes. Las comarcas centrales de Lérida, las únicas donde aumenta la delincuencia, según los datos de la consejería de Interior.

31 enero, 2014 15:34

El número de delitos y faltas cometidos en Cataluña en 2013 se redujo moderadamente respecto al año anterior, siguiendo la curva descendente que se aprecia desde 2010, a pesar de la crisis. Y la mejor noticia de todas: los homicidios han caído espectacularmente.

Según los datos que ha presentado este viernes el consejero de Interior de la Generalidad, Ramon Espadaler, acompañado del director de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat, y el comisario jefe del cuerpo policial, Josep Lluís Trapero, en 2013 se cometieron en Cataluña un total de 507.941 delitos y faltas, lo que representa un descenso del 4,02% respecto a los 529.217 de 2012.

La mejora se ha registrado tanto en cuanto a los delitos registrados, 270.661 en 2013, con un descenso del 5,20% sobre los 285.509 de 2012, como a las faltas, 237.280, un 2.64% menos que las 243.708 del año anterior.

Echando la vista más atrás, la evolución descendente es clara desde 2010. Aquel año, en Cataluña se registraron 545.370 delitos y faltas. Un año después, la cifra había bajado a 531.150, un 2,61% menos. En 2012, fueron 529.217, un 0,36% menos que el año anterior, y este año ha sido del 4,02% ya mencionado. En total, los hechos penales registrados han caído un 6,86% en los últimos cuatro años.

Mejora continuada desde 2010

De 2013 a 2012 se registró un ligero decremento de la población total en Cataluña, que, según datos del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), pasó de 7,57 millones de habitantes a 7,55 millones. Pero esta no es la clave del descenso de la delincuencia, puesto que también ha caído la ratio de delitos en relación a la población.

Así, en 2010 se registraron 72,6 delitos por cada 1.000 habitantes. En 2011, la cifra fue de 70,45. En 2012 bajó hasta 69,9, y en 2013 -el año del decremento de la población- cayó hasta 67,24.

En cuanto a los homicidios y asesinatos, la mejora ha sido aun más espectacular. En 2010 se produjeron 96 casos en Cataluña. Al año siguiente, hubo 75, con un fuerte descenso del 21,88%. En 2012 hubo un estancamiento, con 74 casos (-1,33%), y en 2013 la caída ha sido de un rotundo 41,89%, con 43 homicidios.

Por tipologías de delito, también hay un descenso generalizado. Los delitos contra las personas disminuyeron un 8,74% de 2012 a 2013, y los delitos contra el patrimonio, un 5,15%. Las faltas contra las personas se redujeron un 2,64%, y las faltas contra el patrimonio, un 3,54%.

Lérida y los robos en masías, las manchas negras

Por ámbitos geográficos, la mejora también es generalizada, con un único punto negro. Las nueve regiones policiales en que están organizados los Mossos en Cataluña experimentan una reducción del número total de delitos y faltas, con la excepción de la Región Policial de Poniente -que se corresponde con las comarcas centrales de la provincia de Lérida-, donde aumentaron un ligero 0,23%.

En cuanto a un fenómeno que ha preocupado notablemente la opinión pública, los robos con violencia o intimidación en domicilios, también hay mejora. Pero también con excepciones.

Este tipo de delito violento ha bajado en las regiones policiales del litoral: Tierras del Ebro, Campo de Tarragona, Barcelona y sus áreas metropolitanas norte y sur y Gerona. Pero ha aumentado en el interior, probablemente debido al aumento de los robos en masías aisladas: 15,79% en la Región Policial Central, 100 a la del Pirineo Occidental, y 113% a la de Poniente.