La fiscalía pide imputar a la diputada autonómica del PSC Montse Capdevila

Nueva complicación judicial para un diputado del Parlamento autonómico. El Fiscal Anticorrupción de Barcelona Fernando Bermejo ha pedido al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que impute a Montserrat Capdevila, parlamentaria del grupo del PSC, por presuntamente haber pagado gastos privados con dinero público, por un valor de unos 5.000 euros. Capdevila se ha defendido con un doble y rotundo argumento: que no ha hecho ningún uso ilegal de dinero público, y que, aun así, reintegró el importe gastado.

Según sostiene el fiscal, Capdevila habría pagado una docena de viajes de carácter privado entre Barcelona y Madrid en AVE con cargo a una tarjeta del Parlamento autonómico, con un coste total de cerca de 5.000 euros. Por este motivo, pide al TSJC, el tribunal competente por la condición de aforada autonómica de Capdevila, que la impute de un delito de malversación de fondos públicos.

Los investigadores descubrieron los indicios de este presunto delito a partir del material del caso Mercurio, cuyo principal imputado es el ex alcalde de Sabadell -dimitió al saltar el escándalo- Manuel Bustos (PSC). En este mismo caso, los investigadores ya encontraron indicios de otro presunto delito de corrupción no directamente relacionado con la investigación principal: un presunto tráfico de influencias del también socialista Daniel Fernández.

La defensa de Capdevila

Capdevila se ha defendido rápidamente, a través de internet. En una entrada en su blog personal, anunciada también a Twitter, explica que "no ha establecido ningún mecanismo arbitrado de justificación del gasto" de la tarjeta de Renfe a disposición de los diputados autonómicos, y que, a pesar de este "vacío normativo", y su "convencimiento de no haber hecho ningún uso ilícito", el pasado día 8 de noviembre reintegró el importe íntegro del uso de la tarjeta desde que el Parlamento me la entregó".

Capdevila también apunta que, en relación a la tarjeta de Renfe, "el conjunto de diputados y diputadas del Parlamento de Cataluña" se encuentran "en la misma situación que ella".

La diputada autonómica socialista añade que "con la excusa de investigar el uso que yo haya podido hacer de la tarjeta de Renfe", ha sufrido "una intolerable invasión en mi vida personal, en un casi indisimulado propósito de buscar el descrédito e incluso la destrucción política y personal".