Mucho ruido y pocas nueces

Luis Conde ha reunido en su finca de Mas Anglada en el Ampurdán a lo más granado de la élite política y económica de Madrid y de Cataluña. El presidente de la firma de cazatalentos Seeliger & Conde -antes Conde & Cambra, por el actual presidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra que también ha asistido- ha sentado a 280 comensales alrededor de su Civet de Fonteta.

La mesa presidencial estaba compuesta por el presidente de la Generalidad, Artur Mas, que estaba sentado entre el presidente de Repsol, Antoni Brufau, y el último fichaje de Conde, la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre. Les acompañaban el propio Luis Conde; el ex ministro Marcelino Oreja; Juan Maria Nin (La Caixa); Javier Monzón (Indra); la ex vicepresidenta del Gobierno Elena Salgado; el ex presidente de Catalunya Caixa, Narcís Serra, y el presidente de la CEOE, Juan Rosell.

Ningún ministro en la mesa presidencial

"No ha sido un encuentro con sorpresas, estaban todos los que tenían que estar", comenta a CRÓNICA GLOBAL uno de los invitados. "No estaba ni ERC ni ICV; Mas debe saber que el pacto sólo lo puede hacer con los que allí estábamos. Con los de Madrid, con los del PSC y los de Unió. Fuera de ahí estamos hablando de otra cosa", añade el empresario que asistió a un encuentro en el que ningún ministro estaba en la mesa presidencial.

Ni la ministra de Fomento, Ana Pastor, ni el de Industria, José Manuel Soria, ni tan siquiera el jefe de Gabinete del presidente del Gobierno, Jorge Moragas, ocuparon sitio en la mesa que presidía la comida. Tampoco el secretario de Estado de Economía, José Jiménez Latorre.

Mas acude con Pelegrí, Puig, Mas-Colell y Trias

Al acto acudieron además de los citados Oreja, Serra y Salgado, los ex ministros Rodrigo Rato y Carmen Garmendia. Y algunas ausencias de entre los anunciados. Ni José Bono, ni la vicepresidenta de la Generalidad, Joana Ortega -todavía convaleciente de su intervención de tiroides-, ni el presidente de Abertis, Salvador Alemany han asistido.

Por su parte, Mas ha ido acompañado por una nutrida representación del Ejecutivo autonómico, con los consejeros Josep Maria Pelegrí, Felip Puig y Andreu Mas-Colell, además del secretario general de la Presidencia, Jordi Vilajoana, y del alcalde de Barcelona, Xavier Trias. También ha asistido el ex presidente de la Generalidad Jordi Pujol.

Navarro: "Con testosterona, esto no se arregla"

El primer secretario del PSC, Pere Navarro, también fue invitado al encuentro en el que estaba el que fue vicepresidente del Parlamento autonómico, el también socialista Higini Clotas. Navarro ha detectado preocupación entre el mundo empresarial por la situación política y les ha transmitido que "con testosterona esto no se arregla, hay que hablar; si no se habla la tensión irá a más no a menos", en una clara referencia a las palabras pronunciadas por el presidente del Gobierno Mariano Rajoy en la convención del PP en Barcelona.

La convención fue el motivo de que Alicia Sánchez Camacho fuera la última invitada en llegar, aunque el PP catalán estaba muy representado por Enric Millo, el eurodiputado Santiago Fisas y la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna.

El mundo empresarial contaba con una nutrida representación con José Manuel Entrecanales (Acciona), Rafael Vilaseca (Gas Natural), Miquel Valls (Cámara de Comercio de Barcelona), Joaquim Gay de Montellà (Fomento del Trabajo), Arturo Fernández (CEIM), Antoni Zabalza (Ercros), Jaume Guardiola (Banco Sabadell), Josep Creuheras (Planeta), Angel Simon (AGBAR), Jordi Cornet (Consorcio de la Zona Franca), Alfredo Sáenz (Banco Santander), Ignacio Gutiérrez (Citybank), Manuel Cerqueda (AndBank) y Enric Crous (DAMM), entre otros. También han asistido Joaquim Molins (Liceo) y Xavier Faus (F.C. Barcelona). En otras palabras, mucho ruido y pocas nueces.