Los ex presos de ETA liberados tras la derogación de la doctrina Parot han advertido este sábado al Gobierno de que la solución de lo que denominan "conflicto" en el País Vasco -esto es, el terrorismo generado por el nacionalismo radical- pasa por una "solución integral" que incluya el reconocimiento del "derecho a decidir del pueblo vasco" y la excarcelación de los condenados que siguen en prisión.
Los más de 60 ex presos y varios miembros del grupo de mediadores con los terroristas de ETA que cumplen condena han participado en un acto celebrado en el Kafe Antzoki de Durango (Vizcaya), autorizado por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz después de que víctimas del terrorismo pidieran su prohibición.
El encargado de leer el texto de los excarcelados en castellano ha sido José Antonio López Ruiz, Kubati, uno de los asesinos de ETA más sanguinarios, condenado a 1.210 años de cárcel, de los que únicamente cumplió en prisión 26 años.
"La solución del conflicto vendrá del desarrollo de un planteamiento integral. Atendiendo a la misma raíz política y eso debería concretar el derecho a decidir que tiene el pueblo vasco. La normalización política democrática exige poder llevar a cabo este derecho fundamental", ha declarado el terrorista.
"Poner fin a la dispersión" de los terroristas condenados
El texto considera "urgente" solucionar el caso de los etarras que siguen en prisión, algunos con condenas que se podrían alargar hasta los 40 años. "Una vez finalizado el ciclo armado del conflicto, debemos solucionar todas sus consecuencias", han exigido.
Entre las demandas, han planteado reconocer el derecho a decidir y "derogar toda medida de excepción y respetar todos los derechos". También han emplazado al Gobierno a modificar la política penitenciaria y poner fin a la dispersión después de 25 años. "Tenemos que repatriarlos y liberar hasta el último de ellos", insisten.
Los ex presos han dicho aceptar su "responsabilidad en lo relativo a las consecuencias del conflicto", si bien no han expresado arrepentimiento, ni han trasladado a ETA la necesidad del desarme y la disolución.
"Conscientes" de "generar sentimientos contrapuestos" e "inquietud"
El acto ha contado con la participación de más de 60 ex presos de ETA que han acumulado cerca de 1.500 años de cárcel, entre ellos, históricos como Kubati, Francisco Javier Martínez Izagirre, alias Javi de Usansolo, y Juan Manuel Píriz.
También han asistido algunos miembros del colectivo de apoyo a los familiares de presos, Etxerat, y no ha habido presencia alguna de dirigentes de la izquierda abertzale.
Los excarcelados han comenzado su texto asegurando ser "conscientes" de que sus palabras podían "generar sentimientos contrapuestos que a más de uno le generará inquietud".
"Es por ello que actuaremos con responsabilidad, con voluntad y visión positiva y constructiva, con la confianza de ofrecer nuestra humilde aportación a esta realidad social y política que estamos conociendo nuevamente después de tantos años", han añadido.
Los terroristas, víctimas de "las leyes y medidas de excepción"
Los terroristas se consideran víctimas de "las leyes y medidas de excepción" y "testigos del dolor y la muerte causada por la dispersión" de los reclusos de ETA.
"Pero más allá del período que hemos pasado en la cárcel, acarreamos con nosotros las consecuencias del conflicto político, igual que hemos sido testigos y sujetos de la lucha. Del mismo modo que hemos sido receptores directos del sufrimiento padecido y generado, y así lo reconocemos", han indicado.
Kubati ha señalado que el "desarrollo del movimiento de liberación" ha llevado a ETA a "dejar definitivamente la lucha armada" y a la izquierda abertzale, a tomar la decisión de "adecuar su línea política".
"Amnistía y autodeterminación"
Los ex carcelados han asegurado que su compromiso es "total" con el nuevo escenario político abierto en el País Vasco.
Y han mostrado su "total conformidad" con el comunicado del pasado 28 de diciembre del Colectivo de Presos de ETA (EPPK), en el que los reclusos reconocían el "sufrimiento y daño multilateral" causado y aceptaban someterse a los cauces legales para conseguir excarcelaciones de forma "escalonada" e "individual".
Finalmente, han hecho un llamamiento a la sociedad vasca, a las instituciones, a los partidos y a los agentes sociales a remar en la misma dirección.
"Cada uno de nosotros somos una gota de agua dispuestos a ayudar a mover el mar. Ofrecemos lo que tenemos y ponemos nuestra experiencia y vivencias al servicio del proceso político democrático y la resolución del conflicto", ha señalado Kubati, quien ha proclamado para cerrar el acto: "Amnistía y autodeterminación".
"Un castigo desmedido" a los terroristas
Antes del texto de los terroristas liberados, se ha leído un comunicado del grupo de mediadores con los presos etarras que siguen en prisión, en el que han negado que haya habido "impunidad" con los ex carcelados cuando han sufrido "un castigo desmedido y añadido".
Al final de las intervenciones, un periodista de Intereconomía ha preguntado a los terroristas si no iban a pedir perdón por sus asesinatos, a lo que no le han dado respuesta, y la organización le ha obligado a abandonar el recinto.
En el acto, no ha habido ninguna pancarta, ni símbolo, salvo un cartel con el tradicional emblema a favor de la vuelta a casa de los terroristas condenados en el que se leía "Euskal presoak eta iheslariak. Etxera" (presos y exiliados vascos, a casa) situado en la mesa en la que estaban sentadas las cuatro personas que han leído los dos comunicados, en castellano y vasco.
A su espalda, estaban de pie los más de 60 excarcelados en el escenario del teatro del Kafe Antzoki con un fondo negro.