El consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig (CiU), ha declarado este jueves que Mariano Rajoy está proponiendo "una operación de maquillaje" en Cataluña y acusa al presidente del Gobierno de "oprimir" y de "privar de libertades" a los ciudadanos catalanes, por lo que considera que "con el Gobierno español hay muy poco que negociar".
Puig, en declaraciones a la prensa tras visitar la basílica de Santa María del Pi de Barcelona, ha asegurado que cada vez que interviene en los asuntos de esta Comunidad, Rajoy "lo hace mal". "Lamentablemente", ha dicho, "hace tiempo que se ha vuelto muy ineficaz para los ciudadanos de Cataluña", ha sentenciado.
El mandatario convergente también ha considerado que desde la Generalidad han "intentado" y "explorado" fórmulas provechosas de diálogo con el Gobierno, "pero lo que es cierto es que el Gobierno central lo que está proponiendo es una operación de maquillaje", ha indicado. Si con el diálogo Rajoy intenta que "la sociedad catalana abandone el proyecto democrático de intentar ser un país normal, no creo que lo consigan", ha apostillado.
"Modelo de gestión y marco de libertad propios"
"Dejar de oprimir, dejar de privar las libertades" y "dejar de destruir" la inmersión lingüística obligatoria en Cataluña. Estas han sido las consignas del ex consejero de Interior Felip Puig. A su juicio, "lo que convendría es una reflexión profunda de por qué la mayoría de la sociedad catalana tiene cada vez más claro que con el Estado español, con el Gobierno español hay muy poco que negociar".
Puig está convencido de que el proyecto independentista es valioso en sí mismo y de que llegará a buen puerto con o sin diálogo. "Es más", ha proseguido, "creo sinceramente que las bondades de este nuevo marco de libertad y, por tanto, de gestión propia, son fundamentales para la recuperación económica, para combatir el paro y para ayudar a las empresas".
En esta línea, Puig ha aseverado que con los nuevos datos del paro que aparecerán este viernes podrá observarse que se inicia un nuevo ciclo económico, si bien admite que seguirá "siendo muy difícil y la recuperación será más lenta de lo deseable". No obstante, insiste en que "el gran reto para garantizar la recuperación pasará en paralelo a lo que el país se está proponiendo desde un punto de vista democrático, de poder conseguir nuestros propios modelos de gestión".