El colectivo de presos de ETA (EPPK) ha emitido este sábado un comunicado en el que afirman reconocer "con toda sinceridad el sufrimiento y daño multilateral generados" como consecuencia de sus atentados y anuncian estar en disposición de aceptar una "solución" para los reclusos, a través de un proceso "escalonado" e "individual" y en un "tiempo prudencial".

El comunicado difundido en la página web www.naiz.info incluye un corte de voz en el que la presa etarra Marixol Iparragirre lee el escrito. Con esta decisión, que llega después del abandono de las armas el 20 de octubre de 2011, y en un contexto en que se han producido unas 60 excarcelaciones tras el fin de la doctrina Parot, los asesinos y sus cómplices que cumplen condena se comprometen a utilizar "cauces legales, aun cuando ello conlleve la aceptación de la condena".

Este anuncio es el resultado de "meses de reflexión", y recoge las recomendaciones remitidas por el llamado Foro Social para Impulsar el Proceso de Paz de Euskal Herria el pasado mes de marzo con la intención de que el "proceso de solución no se enfangue". Renuncian a "soluciones integrales" y a la "amnistía" para sus presos, y afirman estar "dispuestos", siempre "dentro de un plan de actuación global", a estudiar la posibilidad de que "su vuelta a casa" se lleve a cabo de "manera escalonada, mediante compromisos individuales y en un tiempo prudencial".

La "normalización política" debe basarse, según el colectivo de terroristas condenados de ETA, en la posibilidad de "desarrollar y llevar a cabo democráticamente todos los proyectos políticos". En este sentido, asegura que se debe evitar "cualquier salida parcial o falsa para impedir que el conflicto se perpetúe y no defraudar al pueblo y a su ciudadanía".

Se comprometen a ser "agente eficaz tanto en el conflicto como en su solución"
 
El EPPK asegura haber asumido su "responsabilidad sobre las consecuencias derivadas de su actividad política en el conflicto", y al mismo tiempo ha hecho un llamamiento a "la ciudadanía vasca y sus distintos agentes, así como a cuantos en el ámbito internacional han mostrado responsabilidad para la resolución del conflicto" para, entre todos, "buscar un consenso" que, reuniendo "las condiciones y garantías suficientes", permita asimismo su "regreso a casa enmarcado en un proceso integral que no ponga en cuestión su dignidad política".
 
Los términos del comunicado son explícitos también en este punto: El EPPK no "rehusará sus propias responsabilidades ni dependerá de movimientos de los demás para hacer los suyos", y subrayan el "compromiso" del colectivo de reclusos en ser un "agente eficaz tanto en el conflicto como en su solución".
 
No obstante, critican la legislación penitenciaria española por considerar que "sirve a intereses políticos" y solicitan la derogación de las "medidas de excepción", dando prioridad al "fin de la dispersión". Sostienen además que "puesto que lo que les llevó a la cárcel fue la lucha por la libertad" del País Vasco, para resolver las "consecuencias del conflicto es indispensable tener en cuenta el origen y las razones del mismo".
 
El autodenominado "Colectivo de Presos y Presas Políticos Vascos", en el que se integran casi 800 miembros condenados de la banda terrorista, ya se pronunció junto a la izquierda abertzale para que en su día ETA aceptara un "alto el fuego permanente, unilateral y verificable". Con el comunicado de este sábado, el décimo desde el cese de la violencia, el EPPK responde a las peticiones del Foro Social para Impulsar el Proceso de Paz celebrado en marzo en Pamplona y Bilbao, que auspiciaron los colectivos Lokarri y Bake Bidea y en el que participaron también Sortu y PNV.


¿"Un paso adelante", "responsabilidades" o "mentiras y manipulaciones"?
 
Una de las reacciones más significadas a este comunicado ha sido la de Rosa Rodero, viuda del sargento mayor de la Ertzaintza Joseba Goikoetxea, asesinado por ETA en 1993. Rodero ha asegurado que el comunicado del colectivo de presos de la organización terrorista es un paso adelante y "ayuda a avanzar".
 
Rodero se pronunciaba así instantes antes de participar en una mesa redonda en la localidad alavesa de Koartango bajo el lema "¿Es posible la reconciliación?". "Hay que empezar a moverse con el diálogo para lograr la reconciliación", ha defendido entonces la viuda de Goikoetxea.
 
Por su parte, la secretaria de organización de Aralar, Rebeka Ubera, ha querido subrayar que con esta decisión el EPPK asume su "responsabilidad" en el conflicto, algo que, a sus ojos, "no hacen otros agentes implicados". Ubera considera que el comunicado ahonda "en el camino iniciado hace ya tiempo y su compromiso con el proceso de paz que vive el pueblo vasco", y en este sentido ha criticado a los gobiernos español y francés porque, según su punto de vista, "además de no asumir sus responsabilidades, se dedican a poner obstáculos".
 
Muy alejado de este parecer se ha mostrado el portavoz de UPyD en el Parlamento autonómico vasco, Gorka Maneiro, quien asegura que el comunicado del EPPK está lleno de "mentiras y manipulaciones", de "las falacias habituales del mundo de ETA y de sus servicios auxiliares" y ha afirmado que a los presos terroristas "sólo les queda cumplir las penas por las que fueron condenados".
 
"Al contrario de lo que plantean y afirman", ha proseguido Maneiro, "no son víctimas sino terroristas encarcelados por atentar contra la vida de personas inocentes. No son presos políticos sino criminales que quisieron imponer un proyecto totalitario. No tienen los derechos vulnerados sino que son ellos quienes vulneraron derechos, razón por la cual están encarcelados", ha añadido.