El alcalde de Lérida, Àngel Ros (PSC), alienta una votación pro consulta en el pleno municipal celebrado este lunes en el ayuntamiento leridano y vuelve a exigir a su partido una alternativa propia al referéndum independentista "para no hacer seguidismo de otras formaciones".
CiU había presentado en el Ayuntamiento de Lérida una moción de apoyo al polémico acuerdo alcanzado el pasado día 12 de diciembre por las fuerzas independentistas del Parlamento autonómico de Cataluña, por el que pretenden convocar un referéndum secesionista el 9 de noviembre de 2014. El alcalde socialista se ha abstenido en la votación, pero ha dado libertad de voto a sus concejales.
Según confirmaba CiU, los tres puntos de la moción han podido ser aprobados gracias al voto de los seis concejales que tiene esta formación más el de la mayoría de los ediles del PSC, partido que gobierna en Lérida con una mayoría absoluta de 15 escaños sobre 27.
Apoyo al referéndum secesionista
El primer punto de la moción señalaba el apoyo neto al proyectado referéndum separatista. Amén del voto íntegro de la coalición nacionalista, este punto ha recibido el respaldo de 8 concejales del PSC. Tres de ellos, entre los cuales el propio Ros, se han abstenido, y cuatro ediles socialistas han votado en contra. También se ha opuesto a éste y al resto de puntos el PP, que cuenta en Lérida con seis concejales.
En el segundo de los puntos recogidos en la moción, sobre la necesidad de garantizar el supuesto "derecho a decidir" del pueblo catalán, a los seis votos de CiU se le han sumado 13 socialistas, que ha contado esta vez con sólo dos abstenciones -la consabida del alcalde- y la plena oposición del PP.
El tercero de los aspectos de esta controvertida moción presentada por CiU ha contado con el apoyo de 10 concejales del PSC, partido del que se han abstenido cuatro ediles y el propio Ros. Según esta disposición, el Gobierno y la Generalidad son instados a negociar sobre la delegación de competencias para que, supuestamente en virtud del artículo 150.2 de la Constitución, el Gobierno autonómico de Cataluña pueda convocar un referéndum secesionista.
Ros tensa las relaciones
Asimismo, el PSC de Lérida había planteado una tímida votación para inducir al Gobierno y a la Generalidad a que alcanzaran un acuerdo para celebrar una consulta pactada. En este caso, los concejales de CiU han dado su apoyo parcial a la moción, y han votado en contra en el primero de los puntos porque, a su entender, de él "se desprende que el derecho a decidir de los catalanes queda supeditado al beneplácito del gobierno del Estado".
Esta nueva maniobra controvertida del alcalde socialista de Lérida, quien representa junto a Marina Geli y otros la corriente nacionalista dentro del PSC, Agrupament Socialista, y que reclama que el partido que lidera Pere Navarro defienda su propia opción soberanista, siembra más polémica si cabe a escasas semanas de que se vote en el Parlamento autonómico, el próximo 16 de enero, si se solicita o no al Congreso de los Diputados la delegación a la Generalidad de la competencia para convocar referéndums.
"Lo que pido", indicaba Ros, "no es para sentirme yo más cómodo o para no desmarcarme de la línea oficial del partido", y sin embargo la cúpula del PSC, entre ellos el pasado viernes Miquel Iceta, ya apuntó que si alguien pretendía romper la disciplina de partido en la citada votación del 16 de enero, debería abandonar su escaño.