El cardenal Ricard Maria Carles, arzobispo emérito de Barcelona, ha fallecido esta madrugada a los 87 años en el Hospital de la Virgen de la Cinta de Tortosa (Tarragona), donde se encontraba ingresado desde el pasado 25 de noviembre por un problema neurológico agravado por un ictus.
En un breve comunicado en la web del Arzobispado de Barcelona, Lluís Martínez Sistach ha informado de su fallecimiento. Carles nació en Valencia. En 1990 fue nombrado arzobispo de Barcelona, donde creó el Instituto de Teología Espiritual, y cinco años más tarde el Papa Juan Pablo II lo nombró miembro del consejo de cardenales para el estudio de los problemas económicos y organizativos de la Santa Sede.
Dejó el Arzobispado de Barcelona el 15 de junio de 2004, a los 78 años y tras 14 años al frente del cargo, momento en que fue nombrado Lluís Martínez Sistach, actual arzobispo, en fase de renovación por parte del Vaticano. Antes desde 1969 había sido el obispo de Tortosa, ciudad en la que vivía actualmente.
Sacerdote desde 1951
Carles se ordenó sacerdote en 1951 y dos años después se licenció en Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de Salamanca. En el mismo año (1953) fue nombrado párroco y arcipreste de Tabernes de la Valldigna (Valencia), y en 1967 es trasladado a la parroquia de San Fernando de Valencia. Poco después fue nombrado delegado episcopal para el clérigo y consejero diocesano de pastoral familiar.
Además del Obispado de Tortosa y el Arzobispado de Barcelona, también fue presidente de la subcomisión para la Familia y presidente de la Comisión para los Seminarios y las Universidades en la Conferencia Episcopal.
Publicó varios libros, como Fe i Cultura. Escrits Pastorals (1990), Cartes de la vida estant (1994), La familia, l'amor i la vida (1998) y Cartas a una mujer de hoy (1999).