¿Se podría producir una brecha social entre los castellanoparlantes y los catalanoparlantes en Cataluña? Según David Lizoain, sí. El economista especializado en temas de desarrollo ha analizado los últimos datos del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalidad y llega a esta conclusión.
Así, Lizoain ha constrastado dos datos "en función del idioma habitual de los encuestados". Primero, el porcentaje que votaría a favor de la independencia de Cataluña en un referéndum. Y segundo, de los que se informan de política a través de la televisión, el porcentaje que dice que ve habitualmente los informativos de TV3.
"Una brecha enorme"
El que fuera uno de los asesores de José Montilla (PSC), cuando este ocupó la Presidencia autonómica, ha comprobado que "los porcentajes son los mismos". Y ha añadido, en el think net Agenda Pública, que "esto no es necesariamente una cuestión de causalidad, pero tampoco es una casualidad".
"En Cataluña existe una brecha enorme sobre la cuestión nacional entre gente que dice que el castellano es su idioma habitual y gente que dice que lo es el catalán. Es una verdad incómoda. Se ve reflejado en opiniones sobre la independencia, sobre si se puede conseguir sin salir de la Unión Europea, sobre si se hará una consulta, sobre si se ganará, y así un largo etc", ha indicado.
Lizoain, finalmente, ha recordado que "en Canadá se utilizaba el concepto de las dos soledades, de una novela alegorica del mismo nombre de Hugh MacLennan, para referirse a la falta de comunicación y la falta de voluntad de comunicación entre la comunidad francófona y la comunidad anglófona".