Después de darle el nombre de un espacio público al creador de la estelada, el Ayuntamiento de Barcelona está a punto de concederle el mismo honor a Lluís Maria Xirinacs, ex sacerdote y activista independentista, según ha acordado la Ponencia del Nomenclátor de la ciudad, que ha tramitado la petición al distrito del Ensanche.
Si el consejo municipal del Ensanche aprueba la petición de la Ponencia del Nomenclátor, en unos meses Xirinacs tendrá en su honor el nombre de unos jardines situados en el cruce de la Avenida de Roma con la calle Rocafort de Barcelona. La decisión cuenta con el rechazo del PP, partido que promoverá iniciativas en contra de esta medida.
Para Alberto Fernández Díaz, líder de los populares en el Ayuntamiento, "los posicionamientos últimos de Xirinacs, declarándose amigo de ETA y de Batasuna, inhabilitan la concesión de una calle a su nombre". El PP ha lamentado, en un comunicado, que Barcelona le dedique un espacio público a una persona que se declaró "amigo de ETA" y sigan esperando un reconocimiento público Dalí o Juan Pablo II, al que ahora habría que añadir a Nelson Mandela.
Condenado en 2002
Barcelona, si finalmente su Ayuntamiento decide honrar a Xirinacs, se unirá al menos a Argentona, l'Arboç, Badalona, Blanes, Calldetenes, Castellbisbal, Constantí, el Figaró, Igualada, Molins de Rei, Palau-solità i Plegamans, Sant Esteve de Palautordera, Sant Jaume dels Domenys, Sant Joan de Vilatorrada, Subirats, Veciana, Vilafranca del Penedès, Vilassar de Mar y Vic. Todas estas poblaciones tienen un espacio público en reconocimiento al ex sacerdote independentista, también senador en la legislatura constituyente.
Xirinacs fue condenado por un discurso pronunciado en Barcelona en 2002 en el que se declaraba "enemigo del Estado español y amigo de ETA y de Batasuna". Falleció, en extrañas circunstancias en 2007, dejando una nota en su despacho. El 13 de octubre de 2008, recibió un homenaje en el Palau de la Música Catalana en el que también se honró la memoria del terrorista Jaume Martínez Vendrell.