El consejero de Empresa y Empleo, y antiguo hombre fuerte de CDC, Felip Puig, ha marcado perfil soberanista este lunes, tanto en nombre propio como en el de su partido, ante las repetidas encuestas que, en los últimos meses, han reflejado un sorpasso de CiU a manos de ERC. Puig ha proclamado que "sin Convergència no habrá independencia", y ha alertado ante la posibilidad de una ruptura de CiU, que consideraría como "un perjuicio para el país", en referencia a Cataluña.
Puig ha protagonizado un almuerzo-coloquio organizado por Barcelona Tribuna, inicialmente centrado en la economía, pero que ha derivado también hacia otras cuestiones. El consejero ha propuesto una serie de reformas, y ha precisado que estas "sólo las podremos lograr si disponemos de las herramientas de un Estado propio, que las haga prioritarias y posibles". Preguntado sobre qué pasaría si no se produce esta eventualidad, ha sido contundente: "¿Si no tenemos Estado propio? No contemplo esta posibilidad".
Unas palabras con las que Puig marca perfil claramente soberanista. Y que llegan el primer día hábil después de que, el pasado viernes, El Confidencial publicara que el consejero podría estar haciendo movimientos dentro de CDC para recuperar su antigua cuota de poder en el partido, con la intención de erigirse en "muro de contención" a ERC, ante el trasvase de intención de voto hacia los independentistas que reflejan las encuestas. Y el consejero todavía ha ido más lejos en este sentido.
"CiU es y seguirá siendo la primera fuerza"
"Sin Convergència no habrá independencia, no es un pareado", ha proclamado Puig. Y se ha mostrado convencido que el sorpasso que indican las encuestas no se validará cuando lleguen las elecciones. "Creo que cuando la duda sea quién tiene que continuar gobernado este país [por Cataluña], CiU es y seguirá siendo la primera fuerza escogida por los ciudadanos de Cataluña", ha dicho.
A la vez, Puig se ha posicionado en contra de los sectores de CDC partidarios de romper con UDC y de acercarse todavía más a ERC. "Sigo creyendo que una parte muy importante del país continúa viendo en Convergència su mejor instrumento de interpretación de sus emociones y sus razones, y, por lo tanto si Convergència, y Unió -enfatizando este 'Unió'-, y ahora lo digo muy claramente, se pudiera romper en todo este proceso, sería evidentemente un perjuicio para todo el país", ha afirmado Puig.
No obstante, Puig ha atacado también a la tercera vía, la gran propuesta del líder de UDC, Josep Antoni Duran i Lleida, como alternativa a la secesión. Puig ha opinado que, desde la recuperación de la democracia, el Gobierno de la Generalidad ha sido intentando encajar Cataluña y en el resto de España "por la tercera vía y no ha salido bien".