El consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig, antiguo hombre fuerte de CDC como secretario general del partido, quiere volver a tener el mismo poder interno que antes. Y también más poder en el Gobierno autonómico. Todo ello, según informa este viernes El Confidencial, con el doble objetivo de solucionar los problemas internos del partido y de marcar ciertas distancias con ERC, y como respuesta a las malas noticias en las encuestas para la federación nacionalista, que pronostican un sorpasso a manos de los independentistas.
Según esta información, Puig estaría haciendo algunos movimientos en paralelo a ciertas voces dentro de CDC que reclaman "un golpe de timón para no seguir perdiendo apoyo popular". Unos movimientos que irían en dos direcciones.
En primer lugar, Puig habría pedido al presidente de la Generalidad y líder de CiU, Artur Mas, que creara una segunda vicepresidencia -no se suprimiría la de la democristiana Joana Ortega, por cuestiones de equilibrio de cuotas entre CDC y UDC- para "marcar perfil propio desde el Gobierno [autonómico] y evitar la fuga de votos hacia ERC".
Perfil soberanista, pero diferente
En este sentido, hay que recordar que Puig, si bien siempre ha sido considerado como cercano al ala más soberanista de CDC -incluso cuando el propio Mas todavía no había abrazado la apuesta independentista-, siempre se ha mantenido tácticamente alejado de ERC, y ha protagonizado varios desencuentros con los independentistas, tanto en su etapa como consejero de Interior, como en su cargo actual -fue el primero en descalificar la amenaza del líder de ERC, Oriol Junqueras, de parar la economía una semana para presionar por el referéndum.
Desde este punto de vista, Puig ofrecería un perfil diferente al del actual secretario de Organización, Josep Rull, que últimamente ha ofrecido a menudo declaraciones de marcado tono independentista -por ejemplo, cuando desacreditó la propuesta de tercera vía del líder de UDC, Josep Antoni Duran i Lleida, reclamando una única pregunta para la consulta, que se responda con 'sí' o 'no'-.
Contrapeso a ERC en un posible gobierno de coalición
Por otro lado, y en el supuesto de que ERC se incorporara al Gobierno autonómico en los próximos meses, como algunos observadores ven muy posible, un Puig vicepresidente sería "un muro de contención" del peso de los independentistas en el Ejecutivo autonómico, según explica El Confidencial, citando a fuentes de CDC.
Finalmente, y siempre según esta información, Puig estaría comentando dentro del partido, en petit comité, que es necesario que CDC celebre un congreso extraordinario en el que se elija "una nueva cúpula" y se fije "una nueva estrategia". De este hipotético congreso, Puig esperaría salir como nuevo secretario general, aprovechando, en parte, el vacío dejado por la ausencia de Oriol Pujol, que tuvo que renunciar al cargo al ser imputado por el caso de las ITV.
El Confidencial también cita otras fuentes de CDC, que no ven tan claras las aspiraciones de CDC. "Algunos confunden su propia expectativa con la realidad del partido", dicen, añadiendo que CDC "no está para aventuras" como un congreso extraordinario.