Aunque el viaje de cuatro días a Israel que está a punto de finalizar del presidente de la Generalidad, Artur Mas, tenía oficialmente un objetivo comercial, lo cierto es que el dirigente nacionalista no ha dejado pasar ninguna oportunidad para promocionar su proyecto secesionista.

Este martes, Mas ha mantenido un encuentro con el presidente de Israel, Simon Peres, a quien ha trasladado su "proyecto" para Cataluña, un proyecto que, según ha asegurado, está avalado por un "movimiento mayoritario" de la ciudadanía: "Más poder, más autogobierno y más soberanía".

"Me quedo con una reflexión, que se ha hecho conjuntamente, en el sentido de que uno de los nuevos paradigmas será defender la posibilidad de ser diferente como una nueva forma de igualdad. Siempre se ha dicho que hemos de ser todos iguales, pero también hay una forma de igualdad que es el derecho a ser diferente. Y esto va muy unido a la evolución de Cataluña. Cataluña reclama su derecho a ser ella misma, desde un punto de vista identitario, cultural, lingüístico y de su cohesión social", ha explicado el presidente autonómico a la salida de la reunión.

Y ha añadido: "He tenido ocasión de explicarle que en este momento en Cataluña estamos intentando y defendiendo, por una parte, un proyecto por el que necesitamos que Europa sea más fuerte y por tanto que haya una Europa federal que supere los estados tradicionales".

Critica a quienes comparan independentismo y nazismo

Durante su visita al Museo del Holocausto de Jerusalén, Mas ha aprovechado la ocasión para mandar un mensaje a los que "acusan al pueblo catalán, a sus dirigentes o a mí mismo de encabezar un movimiento que está bajo las directrices del nazismo, del fascismo o de la violencia".

"Todo eso es una falsedad enorme y yo, hoy, ante estas paredes, les quiero pedir a toda esta gente que en el conjunto del Estado hacen estas proclamas que hagan una reflexión, que vengan aquí y se darán cuenta de lo que significa la violencia, el exterminio, el nazismo y el fascismo. El pueblo catalán ha sido víctima y no se puede tolerar, y menos en democracia, que algunos nos digan que nosotros venimos de este horror. El movimiento de Cataluña es perfectamente democrático, no pedimos ningún tipo de adhesión, pero sí un poco de respeto", ha añadido, y ha insistido que el movimiento independentista catalán está "fundamentado en la democracia, la libertad y el espíritu pacífico".

Por otra parte, este lunes, tras reunirse con el ministro de Finanzas de Israel, Mas señaló que "Israel es para Cataluña un país estratégico en muchos sentidos", y anunció su intención de "enfatizar" la "relación" entre ambos.

Un día antes, en una entrevista en un diario israelí, el dirigente nacionalista defendió que "Cataluña es un pueblo que quiere volar alto, aunque algunos nos quieran cortar las alas". "Nadie discutiría que Israel ha de ser un Estado, pero a Cataluña le falla eso", añadió

Cataluña, como Israel

El domingo, durante una conferencia en la Universidad de Tel Aviv, cuyo argumento principal era la internacionalización, Mas aseguró que "Cataluña se encuentra ahora en una encrucijada histórica", comparando su historia con la de Israel.

"Es muy emocionante para una nación que ha existido durante muchos siglos construir un Estado, pese a las muchas dificultades que eso comporta y que Israel conoce muy bien. En muchos aspectos, sobre todo culturales, Cataluña se erige como una especie de anomalía en España. Y, de alguna forma, esta es también la causa de nuestra aproximación a Israel", proclamó, antes de defender la celebración de un referéndum independentista en Cataluña.

En la numerosa delegación que ha acompañado a Mas en su viaje destaca la presencia del consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell; el alcalde de Barcelona, Xavier Trias; el secretario de Asuntos Exteriores y de la UE de la Generalidad, Roger Albinyana; y la esposa del presidente autonómico, Helena Rakosnik.