En medio de la polémica por recientes actuaciones de la policía autonómica en Cataluña, como por ejemplo el uso de balas de goma en las manifestaciones y, muy especialmente, la muerte del empresario Juan Andrés Benítez después de ser reducido por agentes de los Mossos, ahora dos juzgados investigan sendos muertos de ciudadanos detenidos por fuerzas policiales en Cataluña, según se ha conocido este jueves.
Uno de los casos, según informa la agencia EFE, es el de un detenido que murió en julio mientras estaba detenido en una comisaría de los Mossos d'Esquadra en El Vendrell (Tarragona). Según esta información, el detenido que había tomado alcohol y cocaína, y se había intentado autolesionar dándose golpes en la cabeza, murió mientras estaba inmovilizado por los agentes.
El otro caso tiene la particularidad de que es del año 2009, se había cerrado y se ha reabierto ahora. Según informa Europa Press, el Juzgado de Instrucción 26 de Barcelona ha ordenado reabrir la causa de un hombre que murió después de que lo detuvieran agentes de la Guardia Urbana.
Según la tesis policial, el detenido dio golpes de cabeza y de pies a las puertas y ventanas del coche patrulla donde lo habían introducido los agentes, y posteriormente perdió la consciencia, muriendo poco después en el hospital. Según la acusación particular, la muerte se debió a maltratos por parte de los agentes.
También este jueves, el responsable último de los Mossos d'Esquadra, el consejero de Interior, Ramon Espadaler (UDC), ha sido recibido con hostilidad en Reus (Tarragona). Según informa Reusdiari.cat, unas 25 personas han esperado a Espadaler a la entrada de una exposición sobre el histórico dirigente de UDC Manuel Carrasco i Formiguera, y le han obsequiado con pitos y gritos de "asesino". Los manifestantes llevaban una pancarta donde acusaban al consejero de ser "cómplice de asesinato", y pedían su dimisión.