Más impuestos, más privatizaciones y más ventas de inmuebles. Esta es la fórmula que ha elegido el Gobierno autonómico de CiU para cuadrar los Presupuestos de la Generalidad de 2014, cuyo proyecto ha entregado este martes en el Parlamento autonómico el consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell.
En concreto, las cuentas autonómicas para 2014 prevén unos ingresos no financieros (en términos SEC) de 23.607,5 millones de euros, y unos gastos no financieros de 25.555,2 millones, lo que supondrá (tras un ajuste contable de 31 millones) un déficit de 1.978,7 millones, esto es, el 1% del PIB que tienen las CCAA como límite.
3.203,5 millones en ingresos extra
El gasto de la Generalidad se mantiene en un nivel muy similar al de 2013. Las partidas destinadas a las consejerías y otros fondos transversales (sin incluir intereses) ascenderán en 2014 a 20.295,5 millones de euros, frente a los 20.254,7 millones de 2013. Mientras que en 2012 fueron de 22.174,8 millones. Es decir, el principal recorte (8,6%) se ha aplicado este año respecto a 2014.
El presupuesto prevé incrementar los ingresos no financieros desde los 21.894 millones de este año a los 23.607,5 citados. Para ello, y pese a la caída prevista de ingresos procedentes del modelo de financiación autonómica, el Gobierno autonómico espera obtener 3.203,5 millones de euros adicionales.
De ellos, la principal parte (1.454 millones) espera conseguirla a través de privatizaciones de concesiones públicas. Otros 864 millones provendrán de ventas de inmuebles y otro patrimonio. Mientras que se prevén recaudar alrededor de 900 millones adicionales con subidas de impuestos y tasas (entre los que destacan los 458,2 millones del Impuesto sobre el patrimonio; los 114,7 millones del Impuesto sobre hidrocarburos; y los 108,8 millones del Impuesto sobre transmisiones patrimoniales).
Se mantiene el gasto social
El Gobierno autonómico de CiU destaca que el gasto social de 2014 será casi el mismo que el del año anterior, pasando de 14.128,3 (69,8% respecto al total) a 14.232,7 millones (70,1%), frente a los 16.995,3 millones de 2010. En concreto, está previsto destinar 8.216,2 millones de euros a la Consejería de Salud; 4.147,4 a la de Enseñanza; 1.630,5 a la de Bienestar Social y Familia; 173 millones a la Renta Mínima de Inserción; y 65 millones para apoyar a las familias en materia de vivienda.
Las previsiones de Mas-Colell sitúan la deuda de la Generalidad en 57.681 millones de euros a finales de este año (esto es, un 29,7% del PIB), y en 59.914 millones al acabar 2014 (30,3% del PIB).
En 2013, el Ejecutivo autonómico destinará 1.994 millones de euros a pagar intereses de la deuda, una cifra que se elevará a 2.077 millones en 2014.
Los presupuestos consolidados del sector público de la Generalidad para 2014 -que incluyen todos los gastos de las consejerías, tanto financieros como no financieros, así como los de todas las entidades dependientes del Gobierno autonómico- ascienden a un total de 36.132,7 millones de euros. En 2012, alcanzaron los 37.024,5 millones.
Critica al Gobierno y recuerda los intereses
Durante la presentación del proyecto de los presupuestos ante la prensa, Mas-Colell ha cargado contra el Gobierno al considera que este no está transfiriendo suficientes recursos a la Generalidad. En esta línea, el consejero ha indicado que "esta manera de hacer las cuentas no es sostenible" y ha reclamado un nuevo modelo de financiación autonómica, que debería estar en vigor en 2014.
Así, mientras el nuevo modelo de financición se negocia y se aprueba, la Generalidad "necesita generar recursos" y "reducir el déficit", una tarea en la que no está sola la Administración autonómica de Cataluña sino que también "las otras CCAA", por lo que ha insistido en que el Gobierno de Mariano Rajoy debería distribuir de manera "diferente" el gasto, en beneficio de los gobiernos autonómicos.
Preguntado por la iniciativa del Gobierno autonómico de la Comunidad de Madrid que bajará impuestos el próximo año, Mas-Colell ha recordado que este gobierno paga menos de 1.000 millones de euros al año en intereses, mientras que la Generalidad está cerca de los 2.000 millones de euros.
"Estos 1.000 millones de euros explican dos terceras partes o más la diferencia que hay entre la Comunidad de Madrid y Cataluña. [...] Si solo pagásemos 1.000 millones de euros en intereses, los otros 1.000 los devolveríamos a los ciudadanos", ha añadido.