El alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU), ha anunciado este viernes que renuncia a presentar candidatura para los Juegos Olímpicos de invierno de 2022 por falta de "consenso político", y ha dejado la puerta abierta a optar a la cita de 2026.
El primer edil de Barcelona ha confirmado, en una nota de prensa, lo que ya era previsible y ha invocado la necesidad de "seguir construyendo el consenso político para hacer realidad el proyecto colectivo, de ciudad y de país [por Cataluña], que nos permita presentar para Barcelona una candidatura ganadora".
Trias ha contado con el respaldo del PSC (quien inicialmente planteó el proyecto, durante el mandato de Jordi Hereu) y de ERC. La oposición de ICV-EUiA se hizo valer desde el comienzo. Y el PP, que al principio se mantuvo neutral, aseguró en las últimas semanas que preferiría que Barcelona presentara candidatura en 2026 ó 2030 debido a la crisis.
Sin embargo, Trias ha reconocido que ni el Gobierno, ni el Comité Olímpico Español han avalado la candidatura: "No se dan las condiciones para ganar la edición de 2022", ha concluido el alcalde, quien se ha comprometido a trabajar para modificar esta percepción de cara a 2026 y ganar credibilidad ante el COI y ante los propios ciudadanos de Barcelona.
"Hay que explicar a todo el mundo que tenemos el Pirineo"
El alcalde de la capital catalana ha instado a las administraciones a que adopten un "firme compromiso" para lograr las inversiones necesarias para celebrar los JJOO de invierno. La mitad de dichas inversiones corresponderían al Gobierno, y el 15% a la Generalitat, cuya débil tesorería se planteaba como una de las principales amenazas a la viabilidad del proyecto.
En cualquier caso, el líder convergente ha ratificado que ni la ciudad ni el Pirineo "dejarán escapar" la oportunidad de organizar unos JJOO de invierno y ha insistido en la convocatoria de 2026. "En primer lugar", ha reiterado Trias, "debemos trabajar para ensanchar lo máximo posible el consenso de las fuerzas políticas en la ciudad de Barcelona, que hoy no existe, y que es imprescindible para dar credibilidad a un proyecto que debe someterse a la consulta ciudadana de los barceloneses y barcelonesas".
El alcalde de Barcelona ha admitido que la ciudad no es percibida como una ciudad vinculada a los deportes de nieve y de hielo, y por ello defiende que en los próximos años hay que "explicar a todo el mundo que tenemos el Pirineo y las estaciones a sólo una hora y media de nuestras calles, de nuestras plazas, o de la playa de la Barceloneta".