CiU se ha vuelto a aprovechar de la aritmética variable para salvar cómodamente una votación comprometida en el Parlamento autonómico. La Cámara autonómica ha admitido a trámite este miércoles la propuesta para ampliar la superficie edificable del futuro BCN World y para rebajar los impuestos de los casinos catalanes, del 55% máximo que pagan ahora hasta el 10%. Un paso que CiU ha podido dar porque se lo han permitido no sólo sus aliados de ERC, sino también socialistas y populares.
La federación nacionalista se ha podido permitir el lujo de rechazar en solitario con sólo 48 votos (han faltado dos de sus diputados autonómicos) las tres enmiendas presentadas por ICV-EUiA, Ciudadanos y la CUP, que sólo han sumado 25 votos (la suma de los escaños de los tres grupos). La clave han sido las 58 abstenciones (también con dos ausencias), de los grupos de ERC, PSC y PP.
Esta aparentemente extraña entente a cuatro bandas, CIU-ERC-PSC-PP, ya se formó este julio, cuando en el Parlamento autonómico se produjo el mismo equilibrio que hoy, con independentistas, socialistas y populares absteniéndose y permitiendo que CiU rechazara una moción de ICV-EUiA que instaba a la Generalidad a paralizar el proyecto de ley.
La explicación a este particular equilibrio de fuerzas es que todos los partidos que se han abstenido este miércoles tienen diferentes motivos para hacerlo. Para el PP, rebajar impuestos con el argumento de favorecer la economía y el empleo no representa en absoluto ninguna violencia para sus planteamientos ideológicos. Sí que violenta más, en cambio, los de ERC, pero se trata del aliado estable del Gobierno autonómico. Y aún más difícil de explicar parece el voto del PSC, pero el partido ha tenido en cuenta la opinión de los alcaldes y las agrupaciones socialistas de la zona donde se tiene que construir BCN World.
Todos han dicho repetidamente que estaban en contra
Independentistas, socialistas y populares, que ya han renunciado dos veces en sede parlamentaria a intentar parar esta bajada de impuestos, la criticaron duramente cuando la anunció el Gobierno autonómico de CiU, en junio. Así, el líder de ERC, Oriol Junqueras, se mostró "totalmente en contra" de la rebaja de impuestos, y su número dos, Marta Rovira, aseguró que ERC votaría en contra cuando llegara al Parlamento autonómico.
El portavoz del PSC, Jaume Collboni, criticó los "privilegios fiscales" que pretendía otorgar CiU a los casinos, y presionó a ERC para que lo evitara. Incluso el PP, a pesar de estar a favor de las reducciones de impuestos a las empresas, se mostró en contra, más bien por una cuestión de formas: dijo que la medida era "improvisada", y que no la apoyaría si no se aprobaban antes los presupuestos de 2013.
Después de la votación de junio en el Parlamento autonómico, ERC y PSC han continuado mostrándose retóricamente en contra de la bajada de impuestos. En junio, justo después de abstenerse ante la moción de ICV-EUiA, los socialistas catalanes anunciaron que cuando la ley llegara de verdad al Parlamento autonómico votarían en contra. Hoy, en el primer trámite parlamentario del proyecto del proyecto de ley, no lo han hecho.
ERC habla contra la rebaja y después de abstiene
ERC también ha mostrado un discurso muy alejado de sus hechos. "No apoyaremos la rebaja del impuesto a los casinos", ha dicho este mismo miércoles el diputado autonómico de ERC Pere Aragonés. Y lo ha dicho inmediatamente antes de que su grupo se abstuviera.
El proyecto de ley que sigue adelante en el Parlamento autonómico modifica la Ley 2/1989 para permitir al futuro BCN World, que está previsto que se edifique en Vila-seca y Salou (Tarragona), aumentar la edificabilidad hasta el 30%, y otorga seis licencias a los seis casinos previstos en el complejo.
Pero la gran polémica sobre este proyecto no viene por la edificabilidad, sino porque contempla rebajar hasta el 10% el tipo impositivo a los casinos catalanes. Una rebaja muy considerable, teniendo en cuenta que actualmente tributan en cuatro tramos en función de sus ingresos: un tramo mínimo del 20%, uno del 35%, otro del 45% y un tramo máximo del 55%.
Si se aprueba definitivamente, con la votación de hoy se inicia el trámite parlamentario, esta rebaja se aplicará a todos los casinos catalanes desde el momento que empiece a funcionar BCN World, que se prevé que sea en 2016. Los cuatro casinos que operan actualmente en Cataluña (Barcelona, Tarragona, Lloret de Mar y Peralada) habían pedido, en la fase de alegaciones del proyecto de ley, disponer ya, este mismo año 2013, de la futura rebaja fiscal, pero el Gobierno autonómico no tuvo en cuenta su petición.