El consejero de Territorio y Sostenibilidad de Cataluña, Santi Vila

El consejero de Territorio y Sostenibilidad de Cataluña, Santi Vila

Política

Vila, azote del sector más radical de CDC

El consejero de Territorio y Sostenibilidad huye del discurso rupturista del presidente de la Generalidad y desmonta el oscuro paisaje con el que este acostumbra a describir el trato que el Gobierno dispensa a la Generalidad y a Cataluña. "Los últimos 30 años han sido los mejores de la historia de Cataluña. Siempre viviré los progresos y los fracasos de España como propios", asegura, contradiciendo frontalmente el relato que plantea Mas.

4 octubre, 2013 08:07

La estrategia rupturista del presidente de la Generalidad, Artur Mas, cuenta cada vez con más oponentes, y cada vez más cercanos.

A las evidentes discrepancias entre CDC y sus socios de UDC en relación al proyecto independentista de los primeros, se suma ahora la actitud del consejero de Territorio y Sostenibilidad y destacado dirigente convergente, Santi Vila, que siempre que tiene oportunidad muestra una desacomplejada predisposición a llegar a acuerdos con el Gobierno.

Un ejemplo de ello fue su intervención, este jueves, en una conferencia en Barcelona organizada por Nueva Economía Fórum. En poco más de una hora, el consejero desmontó el oscuro paisaje con el que Mas acostumbra a describir el trato que el Gobierno dispensa a la Generalidad y a Cataluña, y presentó una situación mucho más provechosa y normalizada de la que habitualmente se explica desde la Generalidad.

"Los últimos 30 años han sido los mejores de la historia de Cataluña"

Vila no evitó denunciar la existencia de "grandes desencuentros" entre el Ministerio de Fomento y la Consejería de Territorio y Sostenibilidad, ni dudó en calificar los Presupuestos Generales del Estado que se están tramitando como "los peores de los últimos 16 años".

Tampoco se privó de apelar a la existencia de una "sensación de agravio objetiva" en Cataluña en relación a las inversiones en infraestructuras por parte del Gobierno.

Sin embargo, dedicó la mayor parte de su discurso a construir un relato positivo de la situación actual, algo que, según reconoció, "es el momento más inoportuno" para plantearlo.

Incluso, se atrevió a lanzar algunas advertencias a sus compañeros de partido y de gobierno:

"Como país, como ciudadanos, como empresarios, como administraciones nos hemos de serenar, porque solo se puede jugar al todo o nada, solo puede estar excitado e ir a por todas el que no tiene nada que perder, y afortunadamente, como país, como catalanes, tenemos mucho que perder porque los últimos 30 años que hemos vivido como sociedad son los mejores 30 años de los últimos 2.500 años, son los mejores de la historia de la humanidad, de la historia de España, de la historia de Cataluña y, por tanto, de la historia de los que estamos aquí".

"El Gobierno y la Generalidad, en estos momentos, estamos alineados"

Vila se ha considerado "afortunado" por contar con una interlocutora como la ministra de Fomento, Ana Pastor (PP), de la que ha destacado los "acuerdos importantes" que ha cerrado este año.

Unos acuerdos que, pese a las restricciones presupuestarias, alcanzan ámbitos tan significativos como los nuevos accesos viarios y ferroviarios al Puerto de Barcelona, las mejoras en la N-II, la reorganización de las Cercanías del tren, la apuesta por el corredor mediterráneo, las mejoras en el Puerto de Tarragona, la mejora de varios tramos de carreteras y vías ferroviarias, y la descontaminación del pantano de Flix, entre otros.

"Es un dato objetivo que el Gobierno y la Generalidad, en estos momentos, estamos alineados", ha afirmado, y se ha mostrado "satisfecho de la complicidad con el Ministerio".

Incluso, ha justificado la imposibilidad de llegar a más acuerdos por el elevado endeudamiento que arrastra el Ministerio de Fomento y por la apuesta por la alta velocidad, dejándole "poco margen de actuación".

"Siempre viviré los progresos y los fracasos de España como propios"

Vila ha considerado "hiriente" que el Congreso "priorice" hacer llegar el AVE al Aeropuerto de Barajas "sin que se haya resuelto el acceso ferroviario convencional a El Prat". Algo que hace que "los moderados quedemos sin discurso y contra la pared".

Pero ha avalado que esa priorización contara con el apoyo que CiU, porque se hizo "con sentido de Estado" y es compatible con la mejora de los accesos al Aeropuerto de Barcelona. Una reivindicación que "hay que poner sobre la mesa desde la lealtad institucional y sin voluntad de polemizar más de lo necesario", ha indicado.

El discurso de Vila no ha podido estar más alejado del que viene haciendo el presidente de la Generalidad:

"Al margen de que a corto o medio plazo tengamos Estado propio o no en Cataluña, personalmente, siempre viviré los progresos y los fracasos de España como propios. Me alegraré muchísimo cuando las cosas en Madrid les vayan bien, y me sabrá mal cuando las cosas en Madrid vayan mal".

Incómodo con la deriva independentista de CDC

El talante dialogante y moderado de Vila viene de lejos. De hecho, hasta no hace demasiado tiempo, se presentaba en su blog como "catalanista pero cómodo con España y el mundo". Con el giro independentista de Mas, la frase cambió y se quedó en "catalanista pero ciudadano del mundo".

Sin embargo, Vila nunca se ha sentido a gusto con la radicalización que su partido ha vivido en los últimos años, y ha actuado con cierta ambigüedad. Dando un paso adelante y otro atrás.

En mayo de 2010 calificó de "cómicas y grotescas" las derivas independentistas de CDC, pese a que unos meses antes, como alcalde de Figueres (Gerona), facilitó la celebración de un referéndum independentista sin valor alguno en su ciudad.

En septiembre de 2011 consideró que "el nuevo siglo reclama, inexorablemente, abrir el camino de la secesión". Pero en noviembre se opuso a que el Ayuntamiento de Figueres se uniese a la Associació de Municipis per la Independència. Y un mes después no dudó en reclamar el fin del "expolio fiscal que sufrimos, porque España nos roba, claramente".

En la Diada de 2012, el Ayuntamiento que presidía fletó dos trenes -junto al de Gerona- para trasladar participantes a la manifestación independentista que se celebró en Barcelona. Pero, a la vez, desde su blog, aseguraba que trabajaría "hasta el último minuto para que las cosas acaben bien, para que Cataluña consiga finalmente la soberanía fiscal y pueda convertirse en un Estado propio sin tener que llegar al conflicto ni a la secesión".

Discrepancias con su partido

Al consejero de Territorio y Sostenibilidad no le ha temblado la mano a la hora de criticar a sus correligionarios. Homosexual declarado, Vila respondió con contundencia a unas declaraciones homófobas del líder de UDC, Josep Antoni Duran i Lleida, en octubre de 2011.

También denunció, unos meses después de la victoria de CiU en las autonómicas de 2010, que "Gerona está claramente discriminada" por la Generalidad, y que nada había cambiado en ese sentido respecto al tripartito.

Vila fue uno de los pocos diputados autonómicos de CiU que votó en contra de la prohibición de los toros, aprobada en el Parlamento autonómico en julio de 2010. Este verano se le ha visto en una corrida en Ceret (Francia), donde no vaciló en calificar de "equivocación" la prohibición de la fiesta taurina en Cataluña.

Un peligro para el sector más radical de CDC

La gota que colmó el vaso de la paciencia del sector más radical de su partido, encabezado por el consejero de la Presidencia, Francesc Homs, al que le siguen los Turull y Rull, fueron las declaraciones que realizó hace tres semanas en una entrevista en el programa 324. En ella recomendó que "todos nos serenásemos" y pidió "erradicar de una vez cualquier planteamiento adolescente para conseguir la independencia, para los que la sueñen".

La respuesta no se hizo esperar y recibió una lluvia de críticas descarnadas por parte de los promotores de la secesión. En esa línea, Francesc-Marc Álvaro, desde su columna de La Vanguardia, le recordó el triste final del ex consejero Pujals -que en su momento sonó para suceder a Jordi Pujol-, y le tildó de adolescente narcisista.

Con Oriol Pujol descartado tras su implicación en el caso de las ITV y Lluís Recoder retirado en sus cuarteles de invierno, Vila era una de las opciones que en algunos ambientes de CDC se barajaba para sustituir a un Mas que muchos hace tiempo que dan ya por amortizado. Sorprendentemente, su talante dialogante y su buena sintonía con el Gobierno pueden jugar en su contra.