Política

"Es probable que una consulta [independentista] precipitada y excéntrica revelase una mayor dimensión oculta, algo que lógicamente tanto le da a ERC pero que no encaja tanto con la trayectoria histórica de CiU. Tendríamos que saber si se trata de que la Cataluña abstencionista se consolide como un bloque omitido o que opte por participar más"

24 septiembre, 2013 15:06

Valentí Puig, escritor, este lunes en El País:

"[...] ¿Por qué explicar el emotivo afán independentista a todo el mundo antes que darlo a conocer detalladamente a toda la sociedad catalana, incluida la mitad que se abstiene? Entramos en un espacio no cuantificable, donde se confunden los deseos con la realidad y el pluralismo no se ejercita en plenitud. Quién sabe si en la hipótesis de una consulta sobre la independencia la amplia franja abstencionista repetiría su comportamiento, se sentiría atraída por la secesión o iría a las urnas para votar 'no'. El interés político en movilizar este voto es variable, según se sea partidario de la permanencia de Cataluña en España o de una ruptura. En todo caso, no parece recomendable iniciar un proceso de ruptura sin aspirar a una abstención menor y un porcentaje afirmativo concluyente. Por lo menos, ese porcentaje concluyente, según la más candorosa de las interpretaciones, no fue el propósito de la cadena humana del 11S.

La buena información es esencial en una consulta de tanta magnitud, pero ahora mismo muchos ciudadanos no saben si una Cataluña independiente quedaría o no fuera de la Unión Europea. Artur Mas, implícitamente reconociendo que existe el riesgo de quedarse fuera, ha dicho que el euro seguiría como moneda en la Cataluña desgajada de España puesto que existen países que hacen uso del euro sin ser miembros de la Unión Europea. Eso es así, pero son países que en su mayoría han solicitado su ingreso en la UE y no, como sería el caso catalán, territorios que han dejado de ser parte del proceso de integración europea. Por eso el temor a dejar de pertenecer a la Unión Europea tiene tanto peso en todas las encuestas. Desde el independentismo, eso se llama estrategia del miedo. En realidad, es derecho del ciudadano a saber que vota y por qué lo vota. El embrollo es de vértigo. Es probable que una consulta precipitada y excéntrica revelase una mayor dimensión oculta, algo que lógicamente tanto le da a ERC pero que no encaja tanto con la trayectoria histórica de CiU. Tendríamos que saber si se trata de que la Cataluña abstencionista se consolide como un bloque omitido o que opte por participar más".