Política
Ya están a la venta los números del sorteo de la Grossa de la Generalitat para fin de año
Desde esta semana, se pueden comprar los números en más de 2.100 locales distribuidos por toda Cataluña
23 septiembre, 2013 20:59El próximo 31 de diciembre se celebrará el primer sorteo de la Grossa Cap d'Any, una nueva lotería de la Generalitat de Cataluña que aspira a competir con el Gordo de Navidad de la Lotería Nacional. El consejero de Economía y Conocimiento firmó el pasado jueves 19 de septiembre la resolución que permite legalmente la venta de esta lotería, en base a lo establecido en un decreto autonómico del pasado 9 de abril.
Según ha publicado este lunes el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC), Andeu Mas-Colell (CiU) ha dado el visto bueno al sorteo de la Grossa Cap d'Any concretando detalles que, si bien se habían hecho públicos este verano, no estaban aprobados por la Administración autonómica.
Así, el sorteo se celebrará el último día de este año y el precio del billete será de cinco euros -el precio del billete para el Gordo es de 20 euros-. Se repartirán 100.000 números y habrá 30 series. Tal y como figura en la resolución, el porcentaje destinado a premios será el 69,60% del importe de la emisión. Entre los premios, además del número ganador (20.000 euros por euro apostado), un segundo y un tercer premios, también serán recompensados los billetes que coincidan con el número elegido en las dos, tres y cuatro últimas cifras.
Desde esta semana ya se pueden comercializar los números de la lotería autonómica. Los billetes se pueden adquirir en quioscos, estancos y bares, como ahora con el resto de loterías de la Generalitat. En total, se calcula que habrá más de 2.100 locales repartidos por toda Cataluña.
Un pellizco de los 600 millones de la Lotería Nacional
Con este sorteo de lotería, el Gobierno autonómico espera poder recaudar un pellizco de los 600 millones de euros que se recaudan en Cataluña con el Gordo de Navidad (diciembre) y el sorteo del Niño (enero) de la Lotería Nacional. La falta de ingresos de la Administración autonómica está haciendo que Artur Mas (CiU) intente aprovechar cualquier mecanismo legal existente para el ingreso de dinero en las arcas públicas.
Según se supo este verano, el dinero que no se destine a premios, es decir, el 31,40% -el Gordo destina el 40%- lo gestionará la Consejería de Bienestar y Familia, después de restar la parte correspondiente al gasto generado por el propio sistema del sorteo.
Las CCAA pueden aprobar juegos y loterías que se desarrollen y vendan en el territorio autonómico correspondiente -el Gobierno autonómico de Aragón ha estudiado también esta opción-. La Generalitat cuenta desde 1986 con la Entidad Autónoma de Juegos y Apuestas (EAJA) -cuyo primer responsable fue Carles Vilarrubí, hombre de confianza de Jordi Pujol, y ahora con Elsa Artadi i Vila como consejera delegada- que será la entidad que gestione la Grossa Cap d'Any.
Desde 1987, la EAJA ha repartido entre todos sus juegos (como Loto Ràpid y Lotto 6/49, los más famosos) unos 1.880 millones de euros en premios. Pese a que desde CiU siempre se ha intentando sustituir la tradición de que la ciudadanía participe en los sorteos y juegos a nivel nacional -y ahora, cada vez más, a nivel europeo- desde la época de Pujol la Generalitat ha fracasado en su intento.
Un juego rentable para el Estado
Por su parte, en 2012, Loterías y Apuestas del Estado ingresó 9.252 millones de euros. La sociedad pública que gestiona las loterías nacionales es una de las más rentables de España. Produce alrededor del 1% del PIB español y el Gobierno de Mariano Rajoy (PP) ha paralizado su privatización (del 30% del total de la empresa), iniciada en la última etapa del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE).
El año pasado, la empresa, adscrita al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, aportó a las arcas públicas unos 2.540 millones de euros. Una cifra que ha ido menguando durante los últimos años debido a la crisis económica que hace que se gaste menos en juegos
A partir del 1 de enero de este año los ganadores de premios superiores a los 2.500 euros -ya sean de juegos nacionales o autonómicos- tendrán que pagar un impuesto del 20%, por lo que la cifra que ingresará el Gobierno por el juego de sus loterías se espera sea superior.