Sánchez-Camacho asegura que Rajoy no negociará "la unidad de España"

Alicia Sánchez-Camacho ve con buenos ojos el diálogo abierto entre el Gobierno y la Generalidad pero señala que "dialogar no es negociar" y pide que "nadie se confunda", pese a que Mariano Rajoy y Artur Mas están hablando, solo es para mejorar el sistema de financiación autonómico, porque el presidente del Gobierno "nunca hará una cesión en cuestiones territoriales".

La presidenta del PP catalán, en una entrevista publicada este lunes en Abc, se muestra muy contundente sobre la posibilidad de que se llegue a celebrar un referéndum secesionista en Cataluña: "Cuando oigo hablar de que se plantea una consulta tolerada o pactada es mentira. La perversión del lenguaje no nos puede llevar a engaños, las consultas ilegales ni se autorizan ni se toleran. [...] La unidad de España no se negocia".

"No ha habido un aumento del independentismo con carácter estructural"

Preguntada por los contactos que están llevándose a cabo entre los gobiernos, nacional y autonómico, Sánchez-Camacho indica que "es importante que se produzca este diálogo", que define como "estable, sincero por ambas partes y, sobre todo, planteado desde la legalidad y la lealtad institucional", para que llegue a buen puerto.

Para la líder de los populares de Cataluña, "la obligación del presidente de España es hablar con el que constitucionalmente es el presidente de todos los catalanes, de los que se manifestaron el día 11 y de los que se quedaron en casa" y defiende que la mejora del sistema de financiación para la Generalidad, en su opinión, es para superar "las deficiencias del actual".

Pero reitera, ni una ni dos veces, que Rajoy no negociará con Mas una cesión de soberanía. "No se negocia nada que tenga que ver con la organización territorial del Estado, más que nada porque eso alude a la soberanía nacional", añade, antes de mostrarse optimista de cara al futuro: "No ha habido un aumento del independentismo con carácter estructural o ideológico, tan solo un permanente adoctrinamiento de la sociedad, un independentismo coyuntural que se desinflaría si hubiese una reforma de la financiación autonómica".