Díez: "Hay quien quiere la independencia como hay quien quiere la pena de muerte"

La portavoz de UPyD, Rosa Díez, se ha mostrado partidaria de conocer las razones del nacionalismo, pero no para actuar en un sentido u otro, sino "para convivirlo". Esta afirmación se ampara en la concepción que Díez defendió este domingo en El Objetivo de La Sexta acerca de los principios de una sociedad democrática: "Son sociedades plurales en las que conviven expresiones distintas".

A partir de aquí, según la líder de la formación magenta "uno puede querer lo que quiera, y hay que respetarlo, pero eso no significa que uno tenga que cambiar la Constitución". Para ello sería necesario el visto bueno de todos los españoles:

"La ruptura de una parte de España que se separa del conjunto es una cosa que afecta a todos los españoles [...]. Yo no convocaría un referéndum para la independencia, pero esa es la condición, en todo caso".

Díez ha ilustrado su posición comparando la voluntad secesionista de un determinado sector del catalanismo con las demandas de legislar sobre la pena de muerte. "Hay gente que quiere la independencia igual que hay gente que quiere la pena de muerte", ha indicado, pero "mejor no preguntemos sobre esto", ha rematado.

La mayoría... de los españoles

Por ello, para la diputada de UPyD, el único interrogante que ha planteado el soberanismo catalán al resto de España se resuelve comprendiendo el alcance real de las "mayorías". A sus ojos, "no es cierto que" la independencia "esté representada" en el Parlamento autonómico, puesto que hay partidos que sólo hablan del derecho a decidir, cosa que "en democracia significa el derecho de ir a votar".

Por lo demás, para formalizar un referéndum, ha argumentado Díez, tendríamos que dar por hecho que esa es una pregunta deseada y oportuna: "La mayoría no puede ser la de una parte", una mayoría suficiente tiene que referirse al conjunto de la nación, ha concluido.

Preguntada por la aparente irreversibilidad del proyecto independentista, Díez ha zanjado el asunto advirtiendo de que "el Estado de derecho tiene reglas" y sanciona a quien se las salta. "Si quiere cambiar las reglas", ha dicho, "obtenga la mayoría" en España.