Política
Ultras asaltan y atacan la delegación de la Generalidad en Madrid
Una veintena de radicales agrede a varios diputados que se preparaban para celebrar la Diada en Madrid. El acto ha tenido que desplazarse a un patio interior del edificio. Ha habido cinco heridos leves.
11 septiembre, 2013 21:10
Un grupo de ultras, con banderas de La Falange, Democracia Nacional y otros grupúsculos, ha asaltado la delegación de la Generalidad de Cataluña en Madrid minutos antes de empezar el acto institucional de la Diada. Los radicales han agredido a varios de los asistentes al acto. Ha habido cinco heridos leves.
Este miércoles, una veintena de ultras ha asaltado el Centro Cultural Blanquerna -un centro polivalente político y cultural- situado en el centro de la capital de España con la intención de boicotear el acto oficial con motivo de la Diada previsto para las 19:30 horas.
Agreden a Sánchez-Llibre
Según TV3 y la ACN, varios diputados han sido agredidos por los asaltantes. Entre los asistentes se encontraban políticos de CiU y PSC, así como el recientemente nombrado delegado de la Generalidad en Madrid, Josep Maria Bosch. Tanto este como el democristiano Josep Sánchez-Llibre han sido empujados.
Tras entrar en la sala, minutos antes del inicio del acto, los ultras han tirado por el suelo el atril con el micrófono instalado, parte del mobiliario y han tirado al suelo una bandera de Cataluña. Antes de marcharse del edificio, han lanzado algún tipo de gas mientras gritaban: "¡No nos engañan, Cataluña es España!" y "¡Catalanidad es hispanidad!".
Cinco heridos
Al poco, ha llegado la Policía Nacional y el acto se ha trasladado a un patio trasero en el mismo edificio en el que tiene la sede la Delegación de la Generalidad en Madrid.
Cinco personas, entre los 60 y 70 asistentes, han precisado atención médica. Una de estas, una niña de cinco años y tres personas han necesitado traslado hospitalario: una por una crisis nerviosa, otra por contusiones y una tercera por irritación ocular.
En declaraciones para Catalunya Ràdio, Bosch ha afirmado que los radicales han hecho "una intervención muy rápida, muy bien pensada y violenta, pero de una violencia calculada: no querían hacer daño".