El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (PP), se ha ratificado en todo lo dicho hasta ahora sobre Luis Bárcenas y el presunto caso de corrupción que rodea al ex tesorero de los populares. Rajoy se mantiene en lo manifestado en el Congreso el pasado 1 de agosto y lo ha dicho, este miércoles, en la sesión de control al Gobierno en la Cámara Baja.
El caso Bárcenas ha protagonizado esta primera sesión en el nuevo periodo de sesiones del Congreso, que ha comenzado con un par de horas de retraso debido a unas goteras, que han provocado que el agua se filtrara en las tribunas de invitados y parte del hemiciclo, posiblemente por culpa de las obras realizadas durante el verano.
Tanto el líder del PSOE como el líder de IU han elegido el caso Bárcenas para la rentrée parlamentaria tras el verano. "Lo que dije el pasado 1 de agosto en esta Cámara lo mantengo en su totalidad", ha subrayado Rajoy respondiendo a las preguntas de Alfredo Pérez Rubalcaba y Cayo Lara. "Estos son los hechos y nadie pude cambiarlos", ha añadido.
Rajoy: "No voy a hacer lo mismo que usted"
En concreto, respecto a las dudas de Rubalcaba (PSOE) tras la declaración ante el juez instructor de la Audiencia Nacional de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, Rajoy ha ratificado que cuando llegó a la Presidencia del Gobierno, Bárcenas ya había sido dado de baja en el PP.
Ha acusado a Rubalcaba de mentir al hacer una lectura de la declaración de Cospedal que no se corresponde con la verdad y ha lamentado que al socialista solo le sirva la presunción de inocencia cuando le conviene, en referencia al caso de los ERE de Andalucía: "No voy a hacer lo mismo que usted. Yo no voy a entrar en el y tú más y fíjese que tendría oportunidades para hacerlo y, particularmente, en el día de hoy".
Rubalcaba, sin embargo, ha recalcado que Cospedal "dijo lo que dijo: que fue usted, en el despacho de presidente del PP, el que pactó con Bárcenas un acuerdo de protección y de ayuda" y ha acusado al PP de obstruir la acción de la Justicia y destruir pruebas al romper "a martillazos" los discos duros de los ordenadores de Bárcenas.
Además, el líder de la oposición ha situado a Rajoy -de quien ha pedido su dimisión- en el "epicentro de la trama de financiación irregular del PP" y ha asegurado que desde el PSOE seguirán llevando este asunto al Congreso aunque el PP tenga "pánico a la verdad". Y ha añadido una cita de Winston Churchill: "Al final, su historia es una patraña envuelta en una mentira y que finalmente desemboca en un embuste".
IU acusa al PP de estar "dopado"
Cayo Lara también ha pedido a Rajoy que dimita y disuelva las Cortes Generales "por el bien de España" al considerar que ha mentido. El líder de IU le ha reprochado que, en su opinión, haya faltado a la verdad sobre el momento en que Bárcenas dejó el PP y ha lamentado la destrucción de los discos duros de sus ordenadores, así como sus agendas, el libro de registro de entrada y las cintas de la videocámara de la sede nacional de los populares.
Estas acciones, a juicio de Lara, pretenden tapar la presunta trama de corrupción en el PP, por lo que ha acusado a Rajoy de presidir un partido "dopado" que gana elecciones con fondos ilegales y de situar a su Gobierno bajo "una losa de ilegitimidad".
Por su parte, Rajoy ha reiterado, en su defensa, que no tiene nada que rectificar de lo dicho sobre el ex tesorero porque "nada ni nadie lo ha desmentido" y porque ninguna "presunta información" puede desacreditar "ni total ni parcialmente" lo que dijo a menos que falte a la verdad.
"Dejemos actuar a la Justicia en ese caso y en otros que usted conoce", ha instado a Lara, en alusión, también, a los ERE de Andalucía, en cuyo Gobierno autonómico participa IU.
Un problema de todos
El caso Bárcenas y las alusiones al caso de los ERE en Andalucía han estado presentes también en el cara a cara entre la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría (PP), y la portavoz socialista, Soraya Rodríguez (PSOE), quien le ha pedido que explicara si el Ejecutivo cree que debe asumir algún tipo de responsabilidad política ante el Congreso.
La vicepresidenta ha pedido prudencia al PSOE porque ha recordado que, por lo que se ha visto, la corrupción no es un problema "de unos y de otros" ni sólo de los partidos, ya que "lo hay y a gran escala en algunas administraciones" públicas. Y ha defendido intentar resolver el problema de la corrupción entre todos.