El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo (PP), ha cerrado la puerta este martes a la posibilidad de llegar a un acuerdo para celebrar una consulta sobre la independencia en Cataluña, a pesar de que en los últimos días diversas informaciones apuntaban en ese sentido:
"No es posible un referéndum pactado. Lo es en el Reino Unido, en que no hay un ordenamiento constitucional escrito, y no lo es ni en la Constitución española, ni lo es en ninguna de las otras constituciones escritas presentes y pretéritas. No cabe una secesión pactada. Sería una declaración unilateral de independencia, y esa declaración unilateral de independencia tendría consecuencias".
Durante un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, García-Margallo ha advertido de que "la Constitución española tiene dos artículos, y solo dos; el resto es literatura".
Esos artículos son, según el ministro, el 1.2, "que dice que la soberanía pertenece al pueblo español en su conjunto". Es decir, "lo que en democracia plena decidimos, en democracia plena habría que resolver; por tanto, la secesión de un territorio tendría que ser aprobada por todo el sujeto constituyente", ha explicado. El otro sería el artículo 2, "que dice que la Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible".
Ceder en infraestructuras, lengua, cultura y financiación
Sin embargo, y "cerrado ese camino" independentista, García Margallo también ha apostado por "buscar una fórmula que permita a Cataluña encajar en España".
"Tenemos una Constitución de 1978. La organización territorial es probable que tenga que ser revisada. Cuando hicimos el Título VIII, se marcó un camino hacia la autonomía, no se fijó la autonomía. Eso ya ha culminado en esos momentos, ya tenemos una experiencia. En aquel momento no estábamos dentro de la UE, y ahora sí estamos dentro de la UE. Por tanto, probablemente haya que revisar, a la luz de las circunstancias cambiantes, cuál es la organización territorial, respetando siempre el artículo 2 de la Constitución", ha añadido.
El ministro ha instado a explicar que el independentismo "no conduce a ningún sitio, es un camino cegado":
"Tenemos que buscar una vía alternativa que satisfaga las necesidades y los deseos de los catalanes, y que acabe con el clima de desafección en aquellos que lo siguen teniendo en Cataluña. Eso es relativamente sencillo: infraestructuras, lengua, cultura y financiación. Y explicar que, en un mundo globalizado en que todos tendemos a unirnos, la secesión de territorios no es la fórmula más adecuada; no lo es en general y, desde luego no lo es en la UE".
Por último, García-Margallo ha señalado que la cadena humana para reivindicar la independencia prevista para la Diada "es una manifestación de la libertad de expresión", aunque ha advertido de que la secesión de Cataluña "no le conviene" a Cataluña ni al conjunto de España. "El adéu a España sería el adéu a la UE, colocaría a Cataluña enfrente de lo que fue su historia desde su mismo nacimiento", ha concluido.
Homs: "Queremos votar"
La respuesta desde la Generalidad no se ha hecho esperar. El portavoz autonómico y consejero de la Presidencia, Francesc Homs (CiU), ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo de este martes que "no es aconsejable" poner puertas al campo. "No nos dejaremos impresionar por unas declaraciones de unos u otros", ha insistido, en relación a las palabras de García-Margallo.
Homs ha advertido de que el Gobierno autonómico "persistirá" en su voluntad de convocar un referéndum secesionista para "poder decidir el futuro de Cataluña" porque, en su opinión, es la voluntad mayoritaria del pueblo catalán. "Queremos votar", ha sentenciado.
Además, se ha mostrado convencido de que la movilización de la Diada será un aval a la "hoja de ruta" puesta en marcha por el Ejecutivo autonómico.
En cualquier caso, el portavoz de la Generalidad ha lamentado lo que ha considerado como un cambio de posición del Gobierno: "Nos dicen que nada de nada".