Esta semana se celebró en la flamante Casa Seat, de Barcelona, el tercer foro BCN Desperta!, organizado por Crónica Global, Metrópoli Abierta y El Español. Participaron sesenta ponentes del mundo de los negocios, la política, la abogacía y la universidad.
A lo largo de tres intensas jornadas, este elenco de personajes aportó sus experiencias profesionales en una veintena de debates. Abordaron un amplio abanico de temas de rabiosa actualidad como la energía, el área metropolitana, la movilidad, el comercio, la automoción, la seguridad, el emprendimiento, el sistema financiero, la tecnología, el urbanismo y la vivienda.
Resumir todas las intervenciones es tarea imposible en unas pocas líneas. Pero de entre todo lo dicho, descuella la imparable irrupción de la Inteligencia Artificial, que está cambiando el paradigma económico a gran velocidad. Sus vastas posibilidades de desarrollo constituyen un desafío apasionante para la presente y las venideras generaciones.
Estos “cerebros artificiales” de computación avanzada coadyuvarán a impulsar de forma estratosférica, no solamente la innovación, la eficiencia y la competitividad de nuestro tejido empresarial, sino la vida de las personas.
Lo que no tiene solución a corto ni a medio plazo es el dramático problema de la vivienda, una de las mayores preocupaciones de los españoles.
Debido a esta alarmante situación, BCN Desperta! dedicó una jornada a analizar con los expertos el porvenir del sector y las medidas que se deberían arbitrar de forma urgente para garantizar el acceso a los ciudadanos, especialmente aquellos que disponen de menos recursos.
Entre los aspectos destacados, los especialistas señalan una de las más pesadas cargas que soportan los inmuebles, que no es otra que la elevada fiscalidad. Desde la compra de un solar hasta la venta final, los impuestos encarecen el producto un 35%.
Tanto los políticos con mando en plaza como los directivos del ramo, repitieron machaconamente que la mayor lacra es la asfixiante regulación que estrangula el sector, cada día más inextricable y gravosa. Solo en los últimos quince años, se ha promulgado un centenar de cambios legales, con la consiguiente inseguridad jurídica.
Para acometer cualquier iniciativa, deben pasar por un auténtico calvario de trámites administrativos, permisos y licencias que, en el mejor de los casos, retrasan la entrega de las construcciones varios años.
A este respecto, unos y otros fustigaron las ordenanzas demenciales, como la que establece forzosamente en la Ciudad Condal la reserva de un 30% de las nuevas promociones a moradas sociales. Este disparate antológico lo aprobaron la alcaldesa Ada Colau y su partido Barcelona en Comú, con el entusiasta asentimiento de Junts, ERC, PSC y CUP.
Pocas decisiones han resultado tan dañinas para quienes ansían entrar en un hogar. El fracaso de la iniciativa es de tal calibre, que ahora nadie apuesta por mantenerla tal como está. El problema para derogarla reposa en que los citados partidos no se ponen de acuerdo y se arrojan los trastos a la cabeza unos a otros. Entre tanto, el acuciante problema sigue sin solucionarse y el pueblo llano sin un techo bajo el que guarecerse.
Los intervinientes en el BCN Desperta! alertaron de que los inversores internacionales del sector inmobiliario están huyendo en masa de la urbe, hastiados de las normas existentes. Nadie en el ancho mundo apuesta por jugarse su dinero en estos meridianos.
La fuga no solo atañe a los grupos foráneos. Empiezan a ser legión los grandes constructores locales que, hartos del intervencionismo y el infierno fiscal al que están sometidos, dedican sus recursos a levantar edificios en la Comunidad de Madrid, donde no se les maltrata ni se les machaca con impuestos leoninos. Además, en los alrededores de la capital disponen de suelo en cantidades inagotables.
Los ponentes del BCN Desperta! dejaron claro que las cuitas del ramo no se van a arreglar en poco tiempo. Para acelerar el retorno a una cierta normalidad, es imperativa una estrecha colaboración entre las administraciones y los promotores, acompañada de una legislación benigna y previsible a largo plazo, que propulse las edificaciones de los privados.
El parque de pisos sociales en España es ínfimo en comparación con el de la mayoría de los países de la UE. Poner remedio a la presente situación no será cuestión de años, sino de varias décadas.
El BCN Desperta!, después de tres concurridas ediciones, se ha consolidado como el foro de referencia del mundo corporativo en Cataluña. El próximo año celebrará su cuarta edición, con la expectativa de reforzar aún más este inigualable espacio de debate.