Recientemente, al recibir una delegación china de visita en Barcelona, les informé sobre el alentador crecimiento del PIB de Cataluña en el primer trimestre de 2025, que alcanzó un 3,4%.
Los amigos locales presentes inmediatamente me comentaron que también están muy atentos al desarrollo económico de China y que habían notado el reciente informe semestral publicado por la Oficina Nacional de Estadística de China, el cual consideran de “gran valor sustancial”.
En la primera mitad de 2025, la economía global estuvo envuelta en la sombra de una recuperación lenta, con un entorno complejo, cambiante y desafiante.
Sin embargo, la economía china ha crecido contra la corriente, presentando un destacado desempeño que consolida los cimientos para un desarrollo económico de alta calidad en China y, al mismo tiempo, inyecta continuamente energía positiva a la estabilidad de la economía mundial.
La tendencia estable y positiva de la economía china ha construido un sólido soporte para el desarrollo global. Según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística de China, en el primer semestre, el PIB de China creció un 5,3% interanual, una tasa 0,3 puntos porcentuales superior a la del mismo período del año pasado y a la de todo el año anterior.
El desempeño de la economía china en la primera mitad de 2025 superó las expectativas, y su tendencia de desarrollo estable y progresivo sentó una buena base para alcanzar el objetivo de crecimiento anual de alrededor del 5%.
Recientemente, varias instituciones financieras extranjeras, como Citibank, UBS, Goldman Sachs y JPMorgan, han revisado al alza sus pronósticos de crecimiento económico para China en 2025, considerando que el impulso del desarrollo económico chino sigue fortaleciéndose y que la tendencia positiva probablemente continuará en el segundo semestre.
La apertura de China al exterior de alto nivel avanza continuamente, abriendo un amplio espacio para la cooperación internacional.
China ha firmado 23 acuerdos de libre comercio con 30 países y regiones, y el comercio con estos socios representa alrededor del 43% de su comercio exterior total.
Desde la entrada en vigor del Acuerdo de Asociación Económica Integral Regional (RCEP), el comercio de bienes entre China y los países socios se ha mantenido por encima del 30%.
China ha innovado un nuevo paradigma de acuerdos de libre comercio para países en desarrollo, firmando Acuerdos Marco de Asociación Económica para el Desarrollo Compartido con más de 30 países africanos.
Además, ha impulsado que 130 miembros de la OMC se adhieran al Acuerdo sobre Facilitación de las Inversiones para el Desarrollo, el primer acuerdo económico y comercial centrado en el desarrollo propuesto y liderado por China, y también el primer acuerdo multilateral global sobre inversiones. También ha promovido la conclusión del Acuerdo sobre Comercio Electrónico, estableciendo las primeras reglas multilaterales globales para el comercio digital.
China aplica firmemente una estrategia de apertura basada en el beneficio mutuo y la cooperación win-win, ayudando a más países a integrarse en el mercado mundial.
Ha ampliado la apertura unilateral a los países menos desarrollados, otorgando un tratamiento arancelario cero al 100% de los productos a todos los países menos desarrollados que mantienen relaciones diplomáticas con China, demostrando así la imagen de una gran nación responsable.
La Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE) ha abierto una "ventana de oportunidades", con un volumen acumulado de transacciones intencionales en sus siete ediciones que supera los 500.000 millones de dólares.
Entre 2013 y 2024, el comercio de bienes entre China y los países participantes en la Iniciativa de la Franja y la Ruta ha alcanzado los 26 billones de dólares, con una inversión bidireccional de más de 500.000 millones de dólares y un volumen de negocios en proyectos contratados que superó los 1,6 billones de dólares.
El fuerte impulso innovador de China brinda nuevas oportunidades para la actualización industrial global. La inversión en innovación sigue aumentando, con un gasto en investigación y desarrollo que representa cerca del 2,7% del PIB, superando ya el promedio de la Unión Europea y acercándose al de los países de la OCDE.
Las industrias emergentes están creciendo vigorosamente: en el primer semestre, la producción de equipos de impresión 3D, vehículos de energía nueva y robots industriales aumentó un 43,1%, 36,2% y 35,6%, respectivamente, en comparación interanual.
La economía digital se está desarrollando a gran velocidad; la inteligencia artificial avanza con rapidez y tanto la digitalización industrial como la industrialización digital están en plena expansión.
El valor añadido de las industrias centrales de la economía digital representa alrededor del 10% del PIB. China lidera el mundo en número de "fábricas faro", con más del 40% del total global, y cuenta con 71 empresas unicornio de inteligencia artificial, casi un tercio del total mundial.
En la actualidad, la recuperación de la economía mundial enfrenta numerosos desafíos, con un aumento del unilateralismo y el proteccionismo. Sin embargo, China se sitúa decidida a ser una fuerza por la paz, la estabilidad y el progreso en el mundo.
Mirando hacia el futuro, China continuará adhiriéndose a su política básica de apertura al exterior, ampliando de manera estable su apertura institucional, promoviendo la construcción de una economía mundial abierta.
Con la certeza de su propio desarrollo, China inyectará más energía positiva al crecimiento económico global, compartiendo oportunidades de desarrollo con todos los países y creando juntos un futuro mejor.