El funcionamiento de Rodalies se ha convertido en un verdadero problema para la movilidad de los catalanes. Sería conveniente analizar algunos de los errores cometidos y sobre todo aportar elementos que contribuyan a encontrar las soluciones para mejorar la operación.
Partimos de una realidad compartida por la mayoría de los usuarios: el servicio de Rodalies es mejorable. La primera actuación por considerar es la inaplazable modernización de las infraestructuras gestionadas por ADIF. En la mayoría de los casos, Renfe no es la causante de dichos problemas sino la principal afectada por las incidencias en la red ferroviaria de ADIF. Tengo mis dudas de que el cambio de operador mejore la gestión de la operación sin abordar las inversiones necesarias en las infraestructuras las principales responsables de dichas incidencias.
De hecho, los encargados de hacer realidad los trabajos achacan las incidencias que se están dando en los últimos meses precisamente a la gran cantidad de actuaciones que se están llevando a cabo a la vez. “Realizar tantas obras al mismo tiempo estresa la red”.
En algunas ocasiones la presión de las grandes empresas constructoras no ayuda a la planificación de las obras, pues priman sus intereses sobre las prioridades de ejecución de las inversiones.
Analicemos algunas de las causas que nos han conducido a la actual situación. Se cometió el grave error de segregar el operador (RENFE) y las infraestructuras (ADIF) sin establecer un organismo de coordinación entre ellos, lo que sí hicieron en Alemania, creando un holding estatal que los coordinaba. En Francia también se integraron responsabilidades. Habría que constatar que el proceso de segregación de competencias de RENFE y ADIF se hizo con una cierta precipitación, lo que creó disfuncionalidades que ahora se pretenden corregir.
Aunque la liberalización de los servicios ferroviarios de cercanías se sitúa en el lejano horizonte del año 2032, es un elemento a considerar, pues podría permitir la aparición de nuevos operadores ferroviarios en cercanías, media distancia... El operador francés, la SNCF, ha manifestado su interés en contar con su filial Keolis para poder acceder al mercado español y gestionar algunos de sus servicios. De hecho, la SNCF a través de Ouigo y Tren Italia con Iryo ya participan activamente en la oferta de Alta Velocidad.
¿Qué ha aportado el debate del pasado 25 de marzo en el Parlament a la solución del problema y a las mejoras en la explotación? Una cierta confusión, acusaciones cruzadas sobre reparto de responsabilidades y el “otra vez” Madrid como principal culpable.
Urge implementar el Pla de Rodalies aprobado en su día por el MITMA que contempla inversiones tanto en material móvil como en infraestructuras que ascienden a unos 6.346 millones de euros a lo largo del periodo de vigencia (2020-2030).
Un elemento a contemplar es el rol desempeñado por TV3, portavoz del ruido e instrumento de agit-prop. Parece que lo importante para los responsables de TV3 no es encontrar soluciones, sino magnificar las incidencias y convertirlas en instrumento de confrontación política.
Se debería aclarar la confusión entre las diferencias de modelos operativos de los FGC y las rodalies de Renfe, lo que podría ayudarnos a encontrar las soluciones más idóneas. La operación de los FGC que funcionan como un metro (frecuencias, distancia entre estaciones, características técnicas del material móvil, sistemas de señalización y control …) es muy diferente del modelo operativo de Rodalies.
La negociación del traspaso debería llevarse a cabo sin presiones políticas. El traspaso debe responder a la realidad, no a la imaginación de ERC y adláteres. Es el momento de gobernar y no de seguir utilizando a los catalanes como rehenes de sus ensoñaciones patrióticas. Denunciable también la posición de Junts, que basa su estrategia en sacar rédito político de los errores y dificultades que se puedan producir en el proceso del “traspàs”.
Durante marzo se ha producido el nombramiento de un nuevo director de Rodalies y un nuevo gerente de operaciones, encargados de liderar y gestionar el traspaso del operador Renfe a la nueva empresa mixta. Para el Departament de Territori sería de gran utilidad contar con la colaboración de los Colegios Profesionales (COEIC, Caminos...) que cuentan en sus comisiones de trabajo con colegiados que han tenido responsabilidades técnicas y gerenciales en las empresas ferroviarias a lo largo de los últimos 25 años.
Considero que la IA debería utilizarse en el traspaso de Rodalies, la importancia del buen funcionamiento de las rodalies ferroviarias no radica en quién las gestiona sino en el cómo se gestionan. Es aquí donde aparece la IA, cada vez más utilizada en muchas empresas ferroviarias: sistemas avanzados de control de tráfico y señalización, mantenimiento predictivo del material rodante, procesos de eficiencia energética, programación de servicios, trenes autónomos, gestión de infraestructuras “inteligentes”…
La negociación con los sindicatos es sin duda elemento para tener en cuenta. La presencia de sindicatos corporativos como el SEMAF, muy resistentes al traspaso, dificulta sin duda la negociación. Las consideraciones sobre derechos adquiridos, las condiciones del traslado y la movilidad personal deben ser tenidos en cuenta durante la negociación.
En toda mi exposición he intentado en positivo aportar reflexiones y puntos de vista que podrían ayudar al que debería ser el principal objetivo del traspaso: mejorar la explotación del sistema.