La cadena hotelera Best se ha erigido en la quinta de España y la primera de Cataluña por número de habitaciones, tras un crecimiento fulgurante y un formidable programa de desarrollo.

Dispone en total de 39 hoteles con 12.400 aposentos. La familia Batalla, propietaria del emporio, no descansa. Ya prevé dos nuevos alojamientos que supondrán un desembolso de nada menos que 600 millones de euros.

El destino escogido para el formidable salto no es España, su principal mercado, sino las zonas de Cabeza de Toro y de Bávaro, en República Dominicana. En ese enclave caribeño inauguró su primer establecimiento en 2021, titulado Serenade. A finales del año pasado puso en servicio el Serenade All Suites. Y ahora acomete las obras de dos más, ambos de cinco estrellas. Se trata del Serenade Caribe Club y el Serenade Bávaro, que reunirán en junto dos mil habitaciones.

La compañía nació a comienzos de los años ochenta del siglo pasado, impulsada por José Batalla Batalla. Desde los inicios apostó por la hotelería urbana, centrada en Barcelona y Madrid. También impulsó los recintos vacacionales, tanto en Cataluña como en Andalucía y los archipiélagos de Baleares y Canarias.

Además de sus iniciativas expansivas, Best desembolsa ingentes sumas cada temporada para renovar los edificios y elevar su categoría hasta las cuatro estrellas. En estos momentos ya solo quedan seis con tres estrellas.

Además del negocio hotelero propiamente dicho, la saga Batalla siempre pugnó por construir sus hospedajes en solares previamente adquiridos.

Gracias a tal política, el balance de Best embalsa una enorme masa de bienes raíces. Está contabilizada en libros en 400 millones. Pero su importe real es muy superior, debido a la revalorización que han experimentado los activos inmobiliarios en las últimas décadas. Según las tasaciones realizadas, al cierre del ejercicio 2023 esas moles de ladrillos alcanzan un impresionante valor de mercado de 1.200 millones.

Best se fundó en Cataluña. En esta comunidad residen sus accionistas y principales directivos. Lo que ya no se halla aquí es la sede social del conglomerado. Tras la intentona golpista de Carles Puigdemont, se trasladó en 2017 al municipio tinerfeño de Adeje.

En aquellos meses turbulentos se largaron de Cataluña otras numerosas firmas del ramo como Axel, Gallery Center, HG, Holiday Inn, Hotusa y Único.

Siete años después de la estampida solo ha regresado a nuestros lares la última de ellas, perteneciente a Pau Guardans Cambó.

El grupo Best facturó el año pasado 287 millones. Declaró un flujo de caja de 55 millones y un beneficio neto de 21. La entidad distribuyó un opíparo dividendo de 47 millones.

Los accionistas del consorcio son cuatro sociedades mercantiles pertenecientes a los hermanos David, Albert y Sergio Batalla Chornet, hijos del fundador. Curiosamente, el mayor paquete de acciones, cifrado en un 44%, se encuentra en manos de la instrumental panameña Vitral, teledirigida desde Barcelona por la estirpe Batalla.