Drew Goldberg, más conocido como Drew Binsky siempre pensó que tendría una vida convencional: graduarse en la universidad, encontrar trabajo en una empresa, casarse, crear una família, a poder ser cerca de sus padres, en Arizona. Pero al terminar la universidad (estudió Económicas y Emprendeduría), este joven estadounidense que hace poco cumplió 30 años decidió mudarse por un tiempo a Corea del Sur para ganarse la vida como profesor de inglés, y la experiencia le cambió la vida. Drew, que por entonces apenas había salido de Estados Unidos, empezó a compartir en su cuenta de Snapchat vídeos cortos de sus primeros viajes por Asia sin otra finalidad que la de divertirse y entretener a sus amigos y familiares, hasta que un día colgó los vídeos de un viaje organizado a Corea del Norte y consiguió más de 10 millones de visualizaciones de forma inesperada.
Cuatro años después, Drew Binsky se ha convertido en uno de los travel bloggers más populares del mundo anglosajón, con una comunidad de ocho millones de seguidores en las redes sociales. Sus vídeos de viajes, que cuelga en YouTube, Instagram y TikTok, han logrado más de 3.000 mil millones de visualizaciones en todo el mundo, según informa el propio Binsky en su Instagram, donde también cuelga anécdotas curiosas sobre sus viajes (por ejemplo, su visita en mayo al McDonald’s más caro --y más malo-- del mundo, en Caracas: dos hamburguesas y unos nuggets de pollo por 17,500,000 bolívares venezolanos (unos 15 euros).
El último judío de Afganistán
“Mi objetivo es inspirar a los jóvenes adultos a viajar, y a la vez eliminar los prejuicios de que el mundo es un lugar inseguro”, explica Binsky en su canal de YouTube, donde uno puede pasarse horas viendo vídeos de sus últimos viajes: Afganistán, Venezuela, Irak, Siria, Pakistan, Libia e Irán.
“Mi consejo es que no escuches lo que ves en las noticias”, dijo Binsky en una entrevista reciente con Go World Magazine, donde anima a sus seguidores a perder el miedo a viajar.
Binsky se ha marcado como objetivo viajar a los 197 países que hay en el mundo, y ya lo hubiera conseguido de no haber estallado la pandemia, en marzo de 2020. En aquel momento le quedaban cuatro: Venezuela, Arabia Saudí, Palau y Jamaica. A Venezuela viajó en mayo. Y en los próximos días viajará dos semanas a Palau, una de las islas más remotas y menos poblados del mundo, al sur del Pacífico, que acaba de abrir sus fronteras a los turistas estadounidenses que se hayan vacunado. “¿Alguno de vosotros ha estado en Palau, me da algun consejo, tiene amigos o ideas para una buena historia?”, pregunta Binsky a sus seguidores en Instagram.
Pedir consejo a sus seguidores es una de las claves del éxito de Binsky, ya que estos acaban convirtiéndose en sus guías turísticos y fuentes de información para sus historias. Uno de sus vídeos más vistos en Internet muestra su encuentro con Zablon Simintov, supuestamente el último judío de Afganistán, de quien supo de su existencia gracias a un seguidor que le propuso entrevistarlo.
Ni prejuicios ni valoraciones políticas
Hace unos meses, Binsky anunciaba por Instagram que se había casado con su novia filipina y acababa de comprarse una casa cerca de sus padres, en Arizona, pero su intención es seguir viajando por el mundo y ganarse la vida con sus vídeos. En una entrevista reciente con la cadena CNBC, Binsky explicó que gana 154.000 dólares al año (unos 130.000 euros) gracias a los ingresos por publicidad en Facebook y YouTube, además de sus colaboraciones con marcas y empresas de viajes como Booking.com, que usan a influencers para promover su negocios. Su estrategia es sencilla: limitarse a publicar un vídeo por día, por lo general breve y en un lenguaje llano, donde invita a los espectadores a experimentar una nueva cultura y conocer a una nueva persona en otro país, siempre con la idea de romper estereotipos y manteniendo un estilo de viaje de bajo presupuesto. “De lo que más orgulloso me siento es de haber inspirado a mis padres a viajar”, reconoció en la entrevista con CNBC.
La vesión hispana de Drew Binsky sería el travel blogger José Alejandro Ramírez, más conocido como Alex Tienda, un youtuber mexicano de 35 años con más de de 2,8 millones de seguidores en YouTube. “Me dedico a viajar por el mundo para compartir con ustedes las mejores experiencias de mi vida y al mismo tiempo buscando inspirar a todos los que vean mis vídeos para que disfruten también de una vida llena de viajes y experiencias”, escribe Tienda en su canal de YouTube, que abrió en 2006, siendo uno de los primeros youtubers de México.
Sin embargo, el verdadero despegue de Tienda ocurrió el pasado abril, al publicar una serie de 11 documentales sobre su reciente viaje a Venezuela, que se convirtieron en virales entre la comunidad venezolana en el exilio. “Sus vídeos me permitieron visitar lugares lindos de mi país, donde hace tres años que no voy”, comentó María Fernanda Salcedo, venezolana residente en Barcelona, que descubrió los vídeos de Tienda a través de otros compatriotas en Europa. Desde las favelas de Caracas al parque natural Canaima, donde se encuentra el Salto del Ángel, la cascada más alta del planeta, Tienda narra sus impresiones del país de forma alegre y amena, huyendo de prejuicios y valoraciones políticas.