Hoy miércoles la banda de Puigdemont, el hijo de Amer, se reúne en la sede de la República catalana en el exilio de Waterloo para tramar la pieza que tiene que mover el rey de la República, que es enrocarse con sus seguidores para dejar la política catalana en el estanque helado de latitud 155.
El PDeCAT de Marta Pascal está arrepentido de haber puesto a la antigua Convergència en manos de el hijo del pastelero que no ha aprendido el oficio de su padre, y no deja de hacer un pan con unas hostias.
Junts per Catalunya está al servicio del fugado a Flandes, que no tiene otra cosa mejor que hacer que marear la perdiz.
Clara Ponsantí ha vuelto a la universidad escocesa de Saint Andrews, en el que había sido directora de la Escuela de Economía y Finanzas, y en la que ahora dará clases como profesora de Economía. Estará más entretenida en Escocia que en Flandes. Las mujeres, si deciden irse al exilio, es porque tienen otras alternativas de futuro que el fugado Toni Comín...
El gobernador de la Ínsula Barataria huido a Waterloo sería el protagonista de la próxima obra de Els Joglars si Albert Boadella fuera su director, y sería un éxito asegurado recorriendo toda España revisando su parodia Ubú President ahora, en lugar de Jordi Pujol, dedicada a Puigdemont.
La obra sería desternillante para todos los espectadores dado el carácter del personaje, que tiene los delirios que Cervantes atribuyó a Don Quijote, sin que Puigdemont tenga un escudero de confianza. ¿Cómo va a confiar en Comín que pasó el renuncio del huido a Waterloo a El Periódico?
El gobernador de la Ínsula Barataria huido a Waterloo sería el protagonista de la próxima obra de Els Joglars si Albert Boadella fuera su director, y sería un éxito asegurado
Un hombre con la imaginación de Boadella, que supo ver los entresijos de la mente del ex Honorable en su momento cumbre, a mediados de los 90, podría tocar muchos más palos del president de la República catalana virtual, ahora que le salen detractores de todas costuras.
El huido sólo cuenta con la aquiescencia de la CUP y sus leales, y tiene en contra a ERC y a la antigua Convergència, que hacen el papelón teatral de decir que es el legítimo Molt Honorable President de la República catalana en el exilio, repitiendo las declaraciones de todos los inculpados al magistrado Llanera.
Albert Boadella podía forrarse haciendo bolos por toda España, empezando por las cuatro capitales catalanas. Tengan por seguro que agotaría las localidades porque nunca la política catalana había llegado al esperpento en el se ha metido. Esta obra aún no se ha representado porque el futuro es incierto, pero hay hechos borradores porque el primero que lo haga será el primero que se forre.
Si no lo hace Albert Boadella, que es a quien le corresponde hacerlo, seguro que el director Emilio Martínez-Lázaro, de Ocho apellidos vascos y Ocho apellidos catalanes, repetirá el pelotazo. A la película no le hace falta guion. Basta con seguir el relato la política catalana desde el 1-O.
La realidad supera a la ficción.