La sociedad catalana está dividida en dos. La decisión del Parlamento de convocar un referéndum ilegal y aprobar una ley que desafía la Constitución de 1978 (con el apoyo del 80% de los ciudadanos españoles) ha agravado la división de la sociedad y nos aleja de una solución negociada al conflicto. El independentismo catalán apela a las emociones y al agravio comparativo con el resto de ciudadanos españoles. Antes de explicarte las diferentes tesis, te dejo el vídeo que publiqué en Facebook este pasado lunes analizando lo que sucedería si la Generalitat no daba parte de sus gastos al gobierno central.
1. Espanya ens roba y otras tesis del independentismo catalán
A continuación te analizo una a una.
1.1. Cataluña recibe menos de lo que aporta
Una de sus tesis es que Cataluña recibe menos de lo que aporta. Yo vengo de una familia muy humilde y gracias a sus sacrificios y a la solidaridad de todos los españoles pude estudiar en la universidad pública. Hoy tengo una renta superior a la media y también pago más de lo que recibo.
La diferencia es que yo lo asumo como un compromiso de solidaridad intergeneracional para que otros jóvenes de familias humildes puedan ir a la universidad y mejorar su nivel de vida en el futuro.
1.2. Los catalanes pagan más impuestos que el resto de España
Cataluña como territorio no paga impuestos. Los ciudadanos catalanes pagan más impuestos porque cobran mayores salarios que la media de otras comunidades autónomas.
Pero las leyes tributarias españoles son homologables a las leyes y tributos del resto de países europeos. Y lo más importante: no hay ningún artículo que suponga un agravio particular para los ciudadanos catalanes.
1.3. Cataluña recibe menos inversiones que la media
Otra tesis de agravio comparativo del independentismo catalán dice que Cataluña ha recibido menos inversiones que la media. Para contrastar esta tesis, he utilizado datos del Ministerio de Fomento, que están disponibles desde 1991. Los datos son de ejecución de obras en euros e incluyen las inversiones en ferrocarril de Adif y Feve, así como en aeropuertos de Aena y en Puertos del Estado.
En el gráfico de debajo se puede comprobar cómo Cataluña ha sido la comunidad autónoma que más inversión pública ha recibido desde 1991. Algo más que Andalucía y el doble que la Comunidad Valenciana y Madrid.
En el siguiente gráfico, he dividido el total de la inversión realizada por la población. Como se puede comprobar, Cataluña ha recibido más inversión que la media de los ciudadanos de otras comunidades autónomas. Un ciudadano catalán ha recibido de media un 10% más inversión pública que un andaluz, un 30% más que un valenciano y el doble que un ciudadano que resida en Madrid.
Y en este último gráfico de debajo he calculado la inversión por CCAA durante los diferentes gobiernos. Se observa que la inversión pública en Cataluña es mucho mayor con gobiernos del PSOE que del PP. También se observa que en las crisis sufre más los recortes que en las expansiones.
Durante los años ochenta, los gobiernos de Felipe González concentraron mucha inversión en Cataluña, especialmente en Barcelona para desarrollar los Juegos Olímpicos. El ministro de Fomento desde 1991 hasta 1995 era un catalán, Josep Borrell, por lo que la hipótesis del independentismo catalán del agravio no parece que fuera la causa. El problema desde 1991 es que la crisis económica redujo los ingresos públicos, y la crisis financiera dificultó el acceso a los mercados financieros internacionales. Ambas variables explican los recortes de inversión durante aquel periodo.
Aznar sí dispuso de recursos y la tesis del agravio surgió durante su periodo (y no olvidemos que los primeros cuatro años gobernó con el apoyo de Pujol y Convergència). Durante los gobiernos de Zapatero, Cataluña fue la comunidad que más recibió inversión pública, principalmente el AVE y la ampliación del aeropuerto del Prat en Barcelona. También fue la que más compensó el agravió del periodo anterior. Pero el independentismo catalán continuó con la tesis.
2. Con Rajoy, el independentismo catalán cobra fuerza
Rajoy, forzado por el rescate y la recesión, ha recortado la inversión pública en Cataluña a la mitad desde 2011. Y de nuevo los catalanes vuelven a tener infrainversión. Rajoy implícitamente lo ha reconocido y ha anunciado el desarrollo del Arco Mediterráneo, una inversión muy necesaria para complementar el modelo radial. De ella, Cataluña sería la principal beneficiada, junto con la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía.
Los economistas recomendamos que la solución a un conflicto sea cooperativa o, de lo contrario, todos los ciudadanos seremos los principales damnificados. Pero para resolver un conflicto de forma cooperativa es condición necesaria acabar con la posverdad. Y Cataluña, lamentablemente, está próxima a la que padecen los ciudadanos estadounidenses con Donald Trump. ¿Tú que opinas? ¿Crees que es acertado ese agravio comparativo del independentismo catalán?