(English versión below)
Estimado Sr. Varoufakis,
Tras haber leído varios de sus libros, con sumo interés visité la web del Huffington Post, donde usted expresó su opinión sobre la actualidad política catalana. Tal vez yo no haya comprendido nada de cuanto usted escribió, ya que de otro modo no encuentro explicación a la enorme incoherencia entre lo vertido en los libros y lo declarado en la entrevista. Hasta donde yo entendí, una de las piedras angulares de su solución para el área euro era la creación de un mecanismo político de reciclaje de superávits. Un mecanismo, en sus propias palabras, “para reciclar el superávit de las regiones con superávit (p.ej. Londres o California) hacia las regiones deficitarias (p.ej. Gales o Delaware). Este mecanismo puede tomar la forma de transferencias (pagar subsidios de paro en Yorkshire con los impuestos recaudados en Sussex). O, y esto es mucho más deseable para ambas regiones, mediante inversiones productivas y rentables en las regiones deficitarias”.
Probablemente usted no haya tenido jamás un momento para pensar al Estado español como el área de la peseta. Si hubiera llevado a cabo ese ejercicio, se habría preguntado usted inmediatamente cómo pudo sostenerse tanto tiempo sin atravesar nada parecido a las turbulencias que en su corta vida han sacudido al euro, algo especialmente llamativo porque la estructura económica de las regiones españolas es, o fue, muy dispar, lo cual usted puede fácilmente verificar analizando las series históricas del superávit catalán con el resto de España. La respuesta no puede ser otra que en España operaba alguna forma de mecanismo político de reciclaje de superávits.
Así es, antes de la existencia de un sistema tributario moderno, o sea, durante la época franquista (y anterior), esa en la que usted dice que está instalado el Gobierno central, el mecanismo se manifestaba sobre todo mediante la emigración desde las regiones pobres hacia Cataluña, algo sin duda favorecido por la unidad lingüística que nuestros separatistas hoy amenazan. Una emigración que a ested, que tanto lamenta la salida forzada de tantos jóvenes griegos hacia el norte de Europa, no debería sorprenderle. Por cierto, si usted tuviera en cuenta eso, y constatara el débil apoyo al proyecto secesionista en las áreas donde esa emigración se estableció, sería usted más prudente al hablar acerca de “los catalanes”, pues comete el error de confundirlos con los nacionalistas.
Muerto el dictador y llegada la democracia, España se dotó de un sistema tributario comprensivo y progresivo, el cual, en parte por medidas cuasi-automáticas de redistribución de renta, en parte por decisiones políticas sobre la localización de inversiones públicas, constituyó ese mecanismo político de reciclaje de superávits que con tanto ahínco usted reclama para la zona euro. Por supuesto, como era de esperar, y pensé que usted habría deseado, esto resultó en importantes transferencias de recursos tributarios, cuya generación se estima en Cataluña, al resto de España.
El camino del Gobierno de la Generalitat hacia el referéndum se inició hace cinco años, cuando Mas se presentó ante Rajoy, le reclamó un concierto económico para Cataluña y le prometió “consecuencias” si se negaba
Tal vez usted no sepa cuándo se inició el camino del Gobierno de la Generalitat de Cataluña hacia este referéndum. Aunque algunos lo sitúen hace 303 años, se inició sólo hace 5, cuando el entonces presidente de la Generalitat Artur Mas se presentó ante el Sr. Rajoy, le reclamó un concierto económico para Cataluña y le prometió “consecuencias” si se negaba. Para su información, un concierto económico es un sistema tributario mediante el cual un gobierno regional recauda y retiene todos los impuestos generados en la región y compensa al Gobierno central por los servicios que éste le presta. En otras palabras, un sistema tributario que elimina nuestro tan querido, también por mí, mecanismo político de reciclaje de superávits.
Voy terminando Sr. Varoufakis, citándole a Usted mismo: “En realidad, un Estado con superávit que pretende dominar una confederación puede conseguirlo precisamente debilitando las instituciones centrales: la ausencia de un mecanismo político y central de reciclaje de superávits... incrementa la probabilidad de una fuerte recesión; en esa etapa, combatir la recesión exige soluciones sistémicas, en otras palabras, centralización. En ese punto, ante la ausencia de un proceso federal definido, la centralización ocurre según las condiciones del Estado más poderoso”.
Estimado Sr. Varoufakis, si por alguna gran casualidad tuviera Usted la ocasión de leer esta carta, espero que le sirva para dotar de mayor coherencia a su discurso político. Es cierto que usted no se manifiesta a favor de la independencia, es cierto que cuanto he escrito tiene que matizarse con el déficit por cuenta corriente de Cataluña con el resto del mundo, pero usted debería considerar si es correcto cooperar con quienes a nivel español tratan de demoler lo que usted reclama a nivel europeo. Usted, Sr. Varoufakis, está contribuyendo a que dentro de España entremos en la repelente espiral de relaciones entre acreedores y deudores, y a que el Sr. Puigdemont se convierta en el Dr. Schäuble, y el Sr. Rajoy en una réplica de usted mismo en las negociaciones en las que usted tuvo el gusto o el disgusto de participar.
No puedo despedirme de Usted sin precisarle que el derecho de autodeterminación que la ONU avala no es un derecho a la secesión unilateral, sino el derecho a que mi voto en Tarragona valga lo mismo que el voto de mi conciudadano en Oviedo o en Sevilla (de hecho mi voto vale más que el de un sevillano). Si usted, como yo, entiende la democracia también como un medio para prevenir la dictadura de la mayoría, hará bien en repasar las últimas sesiones del Parlamento de Cataluña.
Atentamente
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English version
Dear Mr. Varoufakis,
Having read several of your books, I followed with my greatest interest the interview on Catalonia you granted to the Huffington Post. Most likely, I have not got anything you wrote in your books, as otherwise I cannot find any explanation to what appears to me to be a tremendous contradiction between books and interview. As far as I had understood, one of the cornerstones of your solution for the Eurozone was the creation of surplus recycling mechanism. In your own words, a mechanism “for recycling surpluses from the surplus regions (e.g. London or California) to the deficit regions (e.g. Wales and Delaware). Such recycling mechanism might be in the shape of simple transfers (e.g. paying unemployment benefits in Yorkshire through taxes raised in Sussex). Or --and this is much more desirable for both the surplus and the deficit regions-- it might be in the form of productive and profitable investments in the deficit regions (e.g. directing business to build factories in the north of England or Ohio)”.
It is possible you have never taken the time to think of the Spanish state as the peseta area. If you had, you would have instantly asked yourself how did the peseta area manage to exist for so many years, centuries indeed, without going through any of the turbulences that in its short, but intense, life have shaken the Eurozone, in particular given that the economic structure of the Spanish regions has consistently shown the same disparities as you can find within the euro area, which you could easily verify by having a look on the historical series of the Catalan surpluses with the rest of Spain. The answer is, as you are for sure now guessing, that Spain had some form of a political surplus recycling mechanism.
Before the creation of a modern tax system, that is to say, during the Francoist regime (and before), in whose mindset you claim Rajoy’s government is, that mechanism took mainly the shape of massive migration from the poorest areas of Spain towards Catalonia and other industrialized regions, which linguistic unity, now under separatists’ threat, paved the way for. These migrations should not come as a surprise to someone as you, who is mourning the forced exodus of the Greek youth towards northern Europe in the absence of other more modern recycling mechanisms. By the way, if you considered that emigration and the very weak support which separatism is gathering in the areas it established, you would be thinking twice before speaking about the “Catalans” as a one-track mind people, nationalist, that goes without saying, failing to acknowledge their diversity and plurality.
After the death of the dictator, the new democracy created a comprehensive and progressive tax system, which, partly through the so-called automatic stabilizers, partly by enabling political decisions on the location of public investments funded by the newly collected taxes, ended up being a modern political surplus recycling mechanism, the same which you so vehemently have been calling for within the Eurogroup and in your “Modest proposal”. Needless to say, as it was expected, and I thought you would have greeted, that mechanism brought about a significant transfer of tax resources, whose origin is estimated to be in Catalonia, towards the poorest regions of Spain.
The way towards the referendum was opened just 5 years ago, when the then President of the regional government Artur Mas met the Spanish Prime Minister Rajoy, demanded the so-called “concierto económico” and warned him of “consequences” should the “concierto” not be granted, as it was the case
Maybe you have not been informed about the moment when the Catalan regional government moved towards the referendum recently called. Although some would say it was already 303 years ago, the way towards the referendum was opened just 5 years ago, when the then President of the regional government Artur Mas met the Spanish Prime Minister Rajoy, demanded the so-called “concierto económico” and warned him of “consequences” should the “concierto” not be granted, as it was the case. For your information, “concierto económico” is a tax system where the regional government collects all the taxes raised in the region and just hands over to the central government an amount equivalent to the value of the services the central government is delivering in/to the region. You would certainly appreciate this is exactly the opposite of a modern surplus recycling mechanism.
Mr. Varoufakis, please allow me to quote you from “And the weak suffer what they must?”: “Indeed, a surplus state that seeks to dominate a confederacy may achieve this precisely by weakening its central institutions: the absence of a central political surplus recycling mechanism, which is necessary to avert crises and to subdue them when they occur, increases the likelihood of a severe economic downturn; by that stage, with the various member-states now highly integrated, tackling the downturn demands systemic solutions- in other words, centralization. At that point, in the absence of well-defined federal processes for doing so, the centralization proceeds on autopilot and the central institutions are created in the most powerful state’s terms”.
Dear Mr. Varoufakis, if by a very big chance you came across this letter, I hope it will help you to build a more coherent political program. It is true you have not sided with the separatist movement; it is as well true that my point has to be qualified by the fact that Catalonia has a deficit with the rest of the world. However, in my modest opinion you should think twice before joining efforts and/or being useful to those who at Spanish level aim to wipe out precisely what you are fighting for in the Eurozone. You, Mr. Varoufakis, are contributing to replicate, in the long-term, at Spanish level the same nasty dynamics between creditor and debtor regions, the same nasty negotiations you had to engage in the Eurogroup, and by doing so turning Mr. Puigdemont into Dr. Schäuble and Mr. Rajoy into yourself. Mr. Varoufakis: The weak suffer what they must?
I cannot finish without stopping by at two points of your interview. Contrary to your statement, UNO does not recognize to any people the right to secede unilaterally. What UNO demands is, that all countries must have a representative government, and in Spain, as far as I know, my vote in Tarragona has the same weight, ore even more, as a vote in the rest of the Spanish provinces. Finally, if you, as I do, understand democracy as a means to prevent the tyranny of the majority, please have a look on how the majority behaved in the last sessions of the Catalan Parliament.
Yours sincerely