El pasado miércoles acababa mi Me rindo así: "La próxima adaptaré los Once Principios de un nacionalista radical que estudié en la asignatura de propaganda política que se adaptan al procés como un guante de seda...".
Estos principios propagandísticos tanto éxito han tenido que se estudian en la facultades de ciencias políticas ya que lo defienden todos los partidos populistas sin distinción de ideología. El autor es un nacionalista.
1. Principio de simplificación: el enemigo de nuestros males es España. Para no ofender (sólo un 10% de los nacidos en Cataluña tiene ocho apellidos catalanes), dicen que el enemigo es el Estado que nos trata como una colonia. De Cuba viene la estelada azul.
2. Principio de contagio: reunir al enemigo en una sola categoría: lo mismo es un español de izquierdas que un español de derechas. Esta tontería no es original sino fue lo que dijo el padre de Josep Pla en el Quadern gris. La VO es que es lo mismo un catalán de izquierdas a un catalán de derechas.
3. Principio de transposición: cargar sobre el enemigo los propios errores. Ahora el enemigo de Cataluña es El Periódico y su director de apellido charnego, Enric Hernàndez, por haber informado de que dos meses antes del 17 de agosto la CIA había advertido a los Mossos de que los yihadistas pensaban atacar en las Ramblas.
4. Principio de exageración: Cada día nos despertamos con uno nuevo, pero siguiendo con la apolítica manifestación de paseo de Gràcia, una gran pancarta de la ANC acusaba al Rey de hacer negocios con Arabia Saudí: Mentre nosaltres posem els morts.
5. Principio de vulgarización: toda propaganda debe ser popular. El atentado de Las Ramblas se produjo porque la Interpol no transfiere la información a los Mossos sino al CNI. La Interpol tampoco habla con los servicios británicos, franceses, alemanes o suecos porque ellos también han sufrido atentados con atropellos.
6. Principio de orquestación: todos los medios públicos y subvencionados de Cataluña hacen la ola a los separatas. El Periódico, como ha desafinado, las va a pasar canutas. La Vanguardia del Grande de España ya ha depurado a Gregorio Morán tras treinta años de sus sabatinas. Los adalides de la democracia purgan a los desafectos.
7. Principio de renovación: Hay que emitir constantemente argumentos nuevos. A la misma hora de la manifestación de paseo de Gràcia, nadie se manifestaba en la Puerta del Sol. Con fotos contrapuestas los voceros propagaban la diferencia de sensibilidad que existe en Barcelona y la madrastra Madrid. Los malos de esta película tienen que ser muy malos. Ni en Lleida, Girona o Tarragona se habían convocado manifestaciones pero todo vale para joder.
8. Principio de verosimilitud: sólo mentiras, por mucho que se repitan, nunca colarán como verdad. Para que cuele la mentira debe estar envuelta con una verdad incontestable. No hay mejor mentira que una media verdad. Es la mantequilla que lubrica el culo por donde te la endiñan con sumo placer. No doy el ejemplo del jueves negro por el respeto que merecen los muertos.
9. Principio de silenciación: no difundir noticias que puedan favorecer al enemigo. El héroe de los Mossos que mató a los cuatro terroristas fue abatido por un exlegionario bien entrenado militarmente. El quinto abatido en el paseo de Cambrils necesitó de trece disparos para ser neutralizado.
10. Principio de transfusión: para que funcione la propaganda tiene que tener un sustrato preexistente basado en la mitología nacional. Cataluña lucha por la independencia, los catalanes no podemos traicionar la causa nacional sino queremos caer en el mayor oprobio que existe: botifler.
11. Principio de la unanimidad: los verdaderos catalanes hacemos piña en ese castell humano que nos ha de llevar al paraíso terrenal, no como los yihadistas que se autoinmolan por el vergel prometido lleno de huríes. Ese paraíso tiene música del Viatge a Ítaca, de Lluís Llach; y letra de Artur Mas, hoy en una cómoda sombra.
PD: Me olvidaba de decir que el autor de estos once principios es Joseph Goebbels.