Juicio de Gürtel. En la Audiencia Nacional. Testigo: el ciudadano-presidente Mariano Rajoy Brey. Bajo juramento debe decir toda la verdad. Preguntas: de toda clase y de distintos abogados de la acusación. Respuestas del ciudadano Mariano:
—“No sé nada de temas económicos”.
—“No sé nada de la contabilidad del PP”.
—“No sé nada de dinero del partido”.
—“No sé nada de pagos”.
—“Soy político”.
Estas son las respuestas. No sabe nada de nada. Ninguna sorpresa. Nada de contabilidad, nada de sobres, nada de financiación, nada de pagos. Nada de caja b. Nada.
Pues ya hemos tenido las respuestas como testigo del presidente-ciudadano Mariano Rajoy a las preguntas de los abogados por el Caso Gürtel, el caso de la financiación del Partido Popular. Mesa de privilegio. ¿No va como ciudadano? No lo parece. ¿Qué sabe del asunto? Nada. No recuerda nada. “Mis responsabilidades en el PP eran exclusivamente políticas y no de contabilidad”, ha soltado Rajoy nada más empezar el interrogatorio. Sobra el resto. Se aleja de la financiación del partido. Que le pregunten a Bárcenas —“los papeles son absolutamente falsos”— o a Esperanza. ¿La Aguirre? Anda, como ya no está que cargue con el muerto. Qué forma de triturar a sus enemigos tiene Mariano. Los despelleja. Y luego los hace picadillo. Para freír.
Llama la atención que el abogado de Bárcenas interviniera en varias ocasiones a favor de Rajoy. Quiere decir que hay pacto. Entre PP y Bárcenas para ayudarse mutuamente. Lo sospechado. Lo previsible
Dos horas. Han sido dos horas de declaración del presidente-ciudadano Mariano. No ha aportado nada, como ya se preveía. Lugar de privilegio a la altura del presidente del tribunal y no un escalón más bajo. ¿Dónde estaba el resto de acusados? Sólo uno y no a su espalda como es lo normal. Siempre están los acusados en sus bancos. Mariano no. En lo alto. Debió pensar que estaba en el Congreso y así hizo sus declaraciones. Con altanería y soberbia, rozando el falso testimonio y sin aportar nada. Solo por esto Mariano Rajoy Brey es culpable. Como testigo y como presidente del PP.
La sensación que ha dejado Mariano en la audiencia es que no ha dicho la verdad sobre la financiación del PP o la doble contabilidad. Él lo ha negado todo. Estaba bien entrenado para enfrentarse a los abogados. No ha habido novedad en el interrogatorio. Ninguna revelación. Podían haber prescindido del testigo Rajoy. No dijo nada que no se esperara. Largas y sarcásticas respuestas. Muy gallegas. Y no habrá careo con Bárcenas. Es más. Llama la atención que el abogado de Bárcenas interviniera en varias ocasiones a favor de Rajoy. Como lo leen. Quiere decir que hay pacto. Entre PP y Bárcenas para ayudarse mutuamente. Lo sospechado. Lo previsible. Lo imaginado por cualquier ciudadano medianamente informado. Esta es España. Esta es la cloaca mayor de Europa.
¿Y la responsabilidad política? Qué cosas preguntas, juntaletras. Si esa pregunta se la llegan a hacer en la audiencia, el presidente la hubiera retirado. Esto ha sido un error y como tal va a quedar. Aunque Ciudadanos vea “poco creíble” a Mariano. Aunque Pedro Sánchez pida “su dimisión ante el Rey” y Pablo Iglesias diga que “España no se merece esta vergüenza”. No pasa nada. El país seguirá igual. El Gobierno nos venderá que hay estabilidad política, que crecemos por encima del 3%, que se crean más de 600.000 puestos de trabajo y que la corrupción sigue ocupando un lugar de honor entre los ciudadanos. No, esto último no lo dirá el Gobierno. Pero tendrá que contar con ello. Es el punto débil de Rajoy.
“No sé si se ha confundido de testigo, letrado”, dijo Mariano al abogado de la acusación. No sabemos si España se ha equivocado de presidente, se preguntan cada vez más ciudadanos. De momento, sigue.