Las afiliaciones a la Seguridad Social, el mejor indicador de empleo y de coyuntura en España, han vuelto a sorprender al alza. Pasada la Semana Santa, en mayo el empleo creció en España 3,9% anual, el triple que en el conjunto de la zona euro.
Un año sin Gobierno, cinco meses sin Presupuesto, un recorte de inversión pública del 30% desde 2015, subida de los precios del petróleo y la inflación y la economía española, lejos de perder impulso, crecen con más intensidad.
Según la Airef, el crecimiento del PIB será del 1% en el segundo trimestre de 2017, el más elevado desde el primer semestre de 2015. ¿Cuál es la causa? Un fuerte repunte de las exportaciones desde el pasado verano tanto de servicios turísticos y no turísticos pero, sobre todo, de bienes.
Pese al temor a la robotización, el empleo en la industria española crece 3% anual y se han creado 167.000 empleos industriales desde 2014. Las exportaciones de coches se han ralentizado por el efecto del Brexit y la depreciación de la libra.
Son otros sectores los que explicarían el repunte, principalmente máquina herramienta, bienes de equipo y agroalimentario. La llegada de turistas en los primeros cuatro meses del año ha seguido creciendo al 10%, incluso los turistas británicos que mantienen el mismo crecimiento a pesar de la depreciación de la libra y el encarecimiento de su estancia en España.
Las zonas turísticas lideran la creación de empleo. Baleares 6,5%, Canarias 5,5% y Andalucía y Comunidad Valenciana con 4,5% son las regiones más dinámicas de Europa y de la OCDE con crecimientos próximos a países asiáticos. Tres de las cuatro están gobernadas por partidos de izquierdas, lo cual ayuda a confirmar que eso de que la derecha gestiona mejor la economía y crea más empleo es un mito.
Andalucía es la región que más empleo ha creado desde que comenzó la recuperación en 2014 y que crece más que el doble que la media nacional
Andalucía es la región que más empleo ha creado desde que comenzó la recuperación en 2014 y que crece más que el doble que la media nacional y el doble que las regiones del norte de España. Málaga con crecimientos del 6% del empleo tiene el mismo dinamismo que Canarias y Baleares. Luego van Alicante y Murcia con un 5% y el resto de la costa valenciana y catalana con un 4%.
En los territorios no turísticos crece menos el empleo, pero casi el doble que el promedio de la eurozona. Destaca Extremadura que ha sido la que más tarde se ha enganchado a la recuperación y ahora crece próximo al 3% el empleo, también con un Gobierno de izquierdas. Lo mismo sucede en Castilla-La Mancha.
La parte negativa sigue siendo la calidad del empleo. Para crear unos 200.000 nuevos empleos se han firmado por primera vez en la historia en un mes más de dos millones de contratos. Más de 10 contratos por cada nuevo empleo. Desde la reforma laboral de 2012, la rotación de contratos ha crecido exponencialmente, sobre todo en contratos de menos de una semana. Pero los trabajadores con contrato indefinido también tienen mayor rotación.
El exceso de oferta de mano de obra en paro y la excesiva rotación explica que los salarios se mantengan prácticamente estancados y que no se estén viendo beneficiados de la recuperación. Desde 2011, el peso de los salarios en el PIB ha caído tres puntos y continuó cayendo en el primer trimestre de este año.
A medida que se reduzca el paro y la mano de obra sea más escasa, los salarios aumentarán. Esto ya está sucediendo en jóvenes con elevada cualificación, especialmente ingenieros, aunque partiendo de salarios ridículos comparados con los sueldos equivalentes en países europeos o EEUU. Las personas de baja cualificación están condenadas a bajos salarios salvo que haya una política pública decidida de formación, mejora de habilidades, subidas de salarios mínimos y nueva regulación de negociación colectiva.
En la eurozona la inflación en mayo ha caído al 1,4%. Se vuelve a situar por debajo del objetivo del 2% del BCE y reduce la presión para acabar anticipadamente el programa de compras. La OPEP ha decidido mantener el recorte de producción, por lo que el aumento de la demanda irá presionando al alza sobre los precios del crudo, aunque gradualmente.
El fracking permite aumentar la oferta cuando el precio supera 50 dólares y eso frena el potencial de subida de precios
El fracking permite aumentar la oferta cuando el precio supera 50 dólares y eso frena el potencial de subida de precios. Más estructural, la tecnología renovable ya es competitiva y la nueva inversión en producción de energía es marginal en el caso de combustibles fósiles.
Pese a que Donald Trump ha decidido abandonar los Acuerdos de París, la tendencia es irreversible. La India ha anunciado inversión en eólica y solar por 160 gigawatios y China ha cambiado su regulación para que el sistema de precios sea favorable a las renovables. Estos dos países son claves ya que desde la crisis de 2008 explican el 90% del crecimiento de las emisiones contaminantes en el mundo. Pero mientras que en China desde que comenzó la crisis industrial en 2013 están cerrando fábricas y centrales obsoletas y las emisiones contaminantes han dejado de crecer, en la India siguen creciendo un 5% anual.
Durante los dos gobiernos de Barack Obama, las emisiones en EEUU se han reducido casi un 10%. La decisión de Trump frenará este proceso pero no es previsible que vuelvan a aumentar. Tesla continuará vendiendo coches eléctricos y paneles solares para las viviendas. Para compensar al lobby petrolero (recordemos que el presidente de Exxon es el actual ministro de exteriores y amigo personal de Putin) Trump opta por poner las luces cortas a la economía.
La revolución tecnológica estará vinculada al reto de mitigar los efectos del cambio climático, y la decisión de Trump pone viento en contra a sus empresas. Seguirán teniendo Tesla y casos de éxito aislado pero las empresas más competitivas en esos sectores serán europeas y asiáticas.
En el caso de que Trump ponga restricciones a la importación de esas empresas, reducirá la incorporación de tecnología a su aparato productivo, lo cual limita el crecimiento potencial de EEUU. Si le sumamos la limitación de llegada de inmigrantes, la elevada deuda pública y privada y el elevado déficit fiscal estructural que aumentará tras su reforma fiscal, EEUU pasa a ser el principal riesgo y foco de inestabilidad financiera mundial.
[José Carlos Díez es economista y autor del blog 'El economista observador'. Suscríbete aquí.]