Todo apunta que 2017 va a ser un año movido. El rescate bancario para Italia está prácticamente aprobado y ahora sólo queda buscar el modus operandi para sacar el dinero al ciudadano.
Según los últimos cálculos, los créditos dudosos de la banca italiana suman 360.000 millones de euros. El banco más antiguo del mundo, Banca Monte dei Paschi, tiene 47.000 millones en ese tipo de créditos en sus libros y está prácticamente en quiebra.
Pero ¿saben ustedes que el hombre que va a rescatar Europa, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, fue el presidente del Banco Nacional de Italia entre 2006 y 2011? Es decir, ¿los que han participado en el hundimiento son ahora los que nos rescatan?
El endeudamiento estatal sigue subiendo cada día, mientras que las cuotas de paro siguen siendo altas
El gran drama italiano es que aproximadamente el 30% de la deuda emitida por la banca del país está en manos de los ciudadanos italianos. No obstante, Italia no es el único frente abierto. En muchos países del sur de Europa la situación se puede calificar de mil maneras, menos de bonita.
El endeudamiento estatal sigue subiendo cada día, mientras que las cuotas de paro siguen siendo altas en Francia, Italia, Portugal, Grecia y, cómo no, España. La industria ha bajado en la mayoría de estos países a nivel de los años 90, pero a pesar de eso cada vez se les concede financiación más barata; aunque la situación económica no lo justifique, se les premia con intereses baratos. Esto es económicamente un absurdo.
Pero, mientras, la Unión Europea sigue imprimiendo dinero y puede que el día de mañana, cuando todo llegue a su final, resulte que el ciudadano no podrá ir al banco a sacar su dinero por miedo de perderlo.
Los políticos nos cuentan que hay que eliminar el dinero en efectivo porque es producto del diablo. Así que en 2017 las imprentas quizá dejen de imprimir billetes y todo sólo será un juego virtual para unos pocos que muchos pagan. ¡Feliz rescate bancario 2.0!