Pensamiento

Parodia de los abrazos rotos en Sol

11 mayo, 2016 00:00

Un abrazo. Otro abrazo. Un fiasco de vídeo. Peor que el de Rajoy, que ya es decir. Una pantomima elevada al cubo. Garzón e Iglesias. Iglesias y Garzón, que monta menos. Servidor rebobina la cinta de la política y no recuerda un ridículo más espantoso. ¡Qué forma de fingir! ¡Qué mascarada! Estos dos personajes que se dediquen al teatro callejero. La forma de informar a los españoles que habían conseguido el pacto, con esa basura de vídeo, no tiene nombre ni apellidos. Ni los titiriteros. Perdón. Los titiriteros tienen arte, estilo y categoría. Estos dos ‘personajetes’ no tienen nada. Son una burla. Una mascarada.

Garzón e Iglesias. Iglesias y Garzón, que monta menos. Servidor rebobina la cinta de la política y no recuerda un ridículo más espantoso

Sin entrar en que el pacto sea favorable o negativo a sus intereses electoralistas. Allá ellos. Sólo por el espectáculo tan cutre que ofrecieron a los ciudadanos. Sólo por ello no se merecen ni un solo voto. Pero allá. Porque los prohombres políticos y sus valedores no hacen más que utilizar las matemáticas. Que si ganamos 14 diputados. Que son más. Que son menos. Venga números. ¿Y el programa? ¿Dónde está el programa? Sí, el de ambas formaciones comprimidas a una. Sí, el de Izquierda Unida (IU) y Podemos. ¿Dónde está el programa? El "programa, programa, programa", de Anguita. Algo les habrá enseñado, ¿no?

De momento han aprendido a consultar a sus bases sin una sola línea del futuro programa. Una vez. Dos veces. Las que haga falta, hasta que salga lo que les interesa a ambos contendientes. Digo, a ambos socios. Socios que hasta hace cuatro días se menospreciaban. Primero fue Garzón, allá por las europeas. Luego ha sido Iglesias, en las pasadas generales y anteriores municipales y autonómicas. Y, ahora, de pronto, se quieren mucho. Porque así "vamos a ganar al PP". ¡Vaya! Ni que fuera un partido de fútbol. Creíamos, ilusos, que las elecciones eran para conseguir el mayor número de votos posibles. Ganándose a los ciudadanos. Convenciendo a los ciudadanos que el programa del partido X era el mejor y el más conveniente para este país llamado España. Ilusos. Somos unos ilusos.

Bueno, pues esto es lo que hay. Un pacto entre IU y Podemos. No. No nos equivoquemos. Es un pacto entre Garzón e Iglesias. Tampoco. Una entrega de Garzón a Iglesias. ¿Cómo? Se puede ver de muchas y variadas maneras. Pero le da la impresión a este juntaletras que ha sido una entrega. Un regalo. Un pacto mal negociado. Cómo lo diría. Un matrimonio de conveniencia. De los de antes. Y sin pensarlo mucho. Porque las encuestas están al revés de diciembre. Entonces Podemos subía y subía. IU bajaba. Hoy, Podemos, baja y baja. IU, sube. Y Garzón es el político más valorado. Era, hasta ayer. ¡Qué oportunidad has tirado al mar, Garzón! Te arrepentirás de esta burla que has montado.

En política hay sumas que parecen restas. Vamos, que cuarenta y veinte suman sólo cincuenta. A veces menos. Nunca sumarán ochenta

Porque el beneficiado, el interesado, ha sido Iglesias. Busca los votos de IU para dar el ‘sorpasso’ que se llama. Para comerse al PSOE. Pero... Veremos, que dijo un ciego. En política hay sumas que parecen restas. Vamos, que cuarenta y veinte suman sólo cincuenta. A veces menos. Nunca sumarán ochenta. De eso sólo sabe Errejón, pero como no le consultan, pues a restar toca. En solitario, Izquierda Unida podría casi duplicar los 923.000 votos que obtuvo, según confirman los principales sondeos, en gran medida por el retorno de parte de los votos que IU prestó a Podemos en las últimas generales, y que según Sigma Dos fueron del orden de los 885.000.

Sin embargo, el joven dirigente de IU ha preferido un pacto mal negociado con Iglesias, para el que ha conseguido la aquiescencia de las bases antes de concertar siquiera las condiciones de la alianza.

Ahora le volvemos a preguntar. No pasa nada. Porque la democracia directa es muy manipulable. Los militantes y simpatizantes de IU ya respondieron a la pregunta: "¿Apruebas una coalición electoral con Podemos y otras fuerzas de cara a las elecciones del 26 de junio?". No aclara nada la respuesta abrumadoramente positiva (aunque con una participación mínima, de apenas 20.000 electores, menos del 30% del censo) porque es tan incondicional que ampara todas las posibilidades.

Puede que el ‘sorpasso’ al PSOE se vuelva en contra. Y el ‘sorpasso’ sea para la fusión de IU-Podemos, o como se llame esta farsa

Ahora volvemos a preguntar. Y Podemos, también. ¿Para qué? Para justificarse a sí mismos. Ya lo tienen decidido. Ahora falta el resultado. Lo veremos el 27 de junio. Porque Podemos consiguió algo menos de 5,3 millones de votos el 20D. Y la ambición de Pablo Iglesias le ha llevado a buscar los votos que pueda aportar Garzón, los casi millón de votos. Se olvida que los votantes están cansados y muy decepcionados con su forma de ver la política. Con su narcisismo. Y muchos de los suyos van a cambiar de siglas. La suma no elevará el resultado. Pregúntale a tu amigo Errejón. Puede que el ‘sorpasso’ al PSOE se vuelva en contra. Y el ‘sorpasso’ sea para la fusión de IU-Podemos, o como se llame esta farsa.

Podemos se nutrió de votos de otras formaciones. Incluso del PP. Pero en España, en más de 35 años de democracia, nunca han asomado más de 2,5 millones de votos de partidarios de la izquierda radical, los que obtuvo Anguita en 1996. Cuidado, que habrá votos que volverán a su casillero. Y otros huirán de la pareja con que se ha unido su líder. Cuidado, que el ‘sorpasso’ se puede dar en carne propia. Mes y medio y a contar. Saldremos de dudas, si la suma se convierte en resta. Veremos el fin de la farsa.