Pensamiento

Runrún de coalición PSOE-C's para las elecciones

30 marzo, 2016 00:00

Vuelve un servidor del recogimiento procesional zamorano y, ¡zas!, por la rivera del Manzanares corren murmullos de preocupación. O de confirmación, según quien escuche. Son murmullos suaves, un bisbiseo poco entendible, como el murmullo de los espectadores al paso del Cristo en las procesiones. Capas largas que impiden ver al portavoz. Al grano. Que Sánchez y Rivera irán juntos a las elecciones veraniegas. ¡Halaaaaa! Sí, como lo leen. Una Unión Centrista PSOE-C's. ¿Centro qué? Ni se sabe. Centro-derecha, centro-izquierda, centro-centro. O centro-nada. Veremos.

Musitan que está labrándose un acuerdo PSOE-C's para concurrir juntos a la elecciones generales del verano. ¿Será verdad?

El tema es que el murmullo se hace cada vez más fuerte, casi ensordecedor. A lo peor lo dicen los enemigos para fastidiar, por no decir otra cosa. Pero musitan que está labrándose un acuerdo para concurrir juntos a la elecciones generales del verano. ¿Será verdad? Pronto empiezan. Bueno, parece que todos están ya en precampaña. Que pasan de trabajar para alcanzar un acuerdo de lo que sea y formar un gobierno, también de lo sea. Pero gobierno.

Aunque puede suceder que, mientras leemos estos susurros, Sánchez e Iglesias lleguen a un principio de acuerdo. Y entonces nada de esto será posible. Un acuerdo con las teorías de Errejón, de nuevo visible. Este Errejón al que el periódico francés Liberation retrata en sus páginas como el personaje de "grandes ojos azules, con la cara del Steve McQueen juvenil, de discurso maduro, construido y articulado. Que una vez lanzado, el joven demuestra una gran agilidad mental". Es el cerebro del movimiento, añade el periódico. Se supone que siempre que lo deje el engreído Pablo Iglesias. El poco sensato Coletas, que sólo apuesta por ir a otras elecciones donde cree que aumentarán su número de escaños y se merendará al PSOE. Será mucho creer. Lo mismo los ciudadanos le cortan las alas del engreimiento para mandarlo al gallinero de verdad. Pero sin gallo. Con rupturas. Con formación de partidos dentro del propio Podemos. Cuidado Coletas, otros partidos también han caído por el narcisismo de su líder. Puedes pagar un alto coste por tu radicalismo verbal, tus frivolidades y por las divisiones internas del partido.

Cuidado Coletas, otros partidos también han caído por el narcisismo de su líder. Puedes pagar un alto coste por tu radicalismo verbal, tus frivolidades y por las divisiones internas del partido

Pero volvamos al run-rún. Si fracasa la nueva intentona de Sánchez de pactar con Podemos, el pacto de PSOE y C's será más fuerte, con nuevas propuestas. ¿Tendrán ya preparado un único programa electoral para el 26 de junio? ¿Irán juntos? ¡Uf! Algunos afirman que sí. Cambiaría el mapa electoral. Sólo habría tres grandes partidos. ¿Y qué pintaría Albert Rivera? Ya no sería candidato a presidente. Tendríamos un candidato a la vicepresidencia en unas elecciones generales. Una novedad. Aunque daría igual bajo la ley electoral nuestra, donde el ciudadano no elige presidente, sino partido.

En fin, que el famoso pacto puede traer complicaciones. Puede complicar las expectativas personales de los dos líderes. O puede que busquen ser el partido más votado al presentarse en coalición. Porque Sánchez no se cierra a que haya representantes en su gobierno de Ciudadanos y de Podemos. E Iglesias, a la expectativa. Hoy nos sacará de dudas. Tras su encuentro con Sánchez. Tras las tensiones en su partido justo cuando negociaban para encontrar una fórmula de gobierno, como señala Le Monde. El cese fue, más que un despido, una forma de reforzar su poder en el consejo ejecutivo de Podemos.

La reunión de hoy mostrará la responsabilidad de Iglesias o el narcisismo de El Coletas. Tal vez la crisis de su partido le haya generado neuronas de responsabilidad y todo este ronroneo del Manzanares se transforme en barro y lodo informativo. Y los 32 días que faltan sean un periodo fructífero de negociaciones para evitar unas elecciones que la ciudadanía no quiere. Puede que el 1 de mayo haga honor a su festividad y sea el día del trabajo. Del trabajo de los políticos. Que trabajen un día. Haya acuerdo. Y eviten el dolor de cabeza al ciudadano de pensar a quien votar. O no votar. Con pactos o sin pactos. Con la responsabilidad que a día de hoy no hemos visto. Puede que ocurra.