Rodrigo Rato, el antaño todopoderoso vicepresidente del Gobierno, anda a un paso de sentarse en el banquillo de los acusados. Él y otros 65 ex miembros de los consejos de administración de Caja Madrid y de Bankia están encartados porque dilapidaron más de 15 millones de euros de las arcas corporativas por medio de las 'tarjetas black', así denominadas por ser opacas al fisco.

El repertorio de compras que realizaron con esos plásticos ha hecho correr ríos de tinta en los medios. Compone un grotesco florilegio de obscenidades que vienen a mostrar con toda crudeza la desvergüenza y la tosquedad de los personajes que las utilizaron.

Bankia-Caja Madrid encarna la quintaesencia de la politización de las cajas hispanas

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu les imputa administración desleal y apropiación indebida por el empleo de la Visa entre 1999 y 2012, si bien el periodo 1999-2003 está prescrito para siempre.

Rato encabeza la lista de presuntos delincuentes en calidad de primer espada de Bankia; le sigue Miguel Blesa, que lo era de su antecesora Caja Madrid. Entre los restantes figuran gerifaltes del PP, PSOE, Izquierda Unida, la CEOE, los sindicatos CCOO y UGT y hasta un ex jefe de la casa del Rey.

Tamaña variedad y amigable mescolanza de formaciones políticas, sindicales y patronales es uno de los factores que explican la impunidad con que Blesa y Rato se movieron al frente de la institución y la manejaron como si fuera su particular cortijo.

Bankia-Caja Madrid encarna la quintaesencia de la politización de las cajas hispanas. A la vez, es una muestra palmaria del insaciable saqueo que padecieron bajo la férula de servidores y ex servidores públicos de todo pelaje.

Alguacil alguacilado

El auto de apertura del juicio oral dictado por el juez Andreu coincidió esta semana con el arranque del caso en el que se enjuicia a los prebostes máximos de Caja Castilla La Mancha, su presidente Juan Pedro Hernández Moltó y su director general Ildefonso Ortega.

CCM es la primera entidad de ahorro que se precipitó por la sima de la quiebra. En marzo de 2009, el Estado hubo de intervenirla para evitar males mayores. Han transcurrido, pues, casi siete años. Así de perezosa y lenta es la actuación de la justicia. Hernández Moltó, diputado del PSOE, se hizo famoso en su día por la feroz agresividad con que pidió cuentas a Mariano Rubio, gobernador del Banco de España, en una comparecencia ante el Parlamento, tras descubrirse que poseía activos patrimoniales ocultos en España y en el extranjero. Ahora le ha tocado a Moltó el turno de dar en primera persona rendidas explicaciones a los magistrados sobre su catastrófica gestión en CCM.

Los 'investigados' de Caja Madrid-Bankia tienen ante sí un largo peregrinaje procesal

Los 'investigados' de Caja Madrid-Bankia tienen ante sí un largo peregrinaje procesal. Además del chanchullo de las 'tarjetas black', les aguarda el gatuperio de la salida de Bankia a bolsa, que según reciente dictamen del Tribunal Supremo constituyó una estafa en toda regla y de calibre monumental. También les espera el banquillo por haberse auto-asignado sin justificación alguna unas subidas de sueldo estratosféricas.

Lo de Caja Madrid-Bankia es la punta del iceberg del desvalijamiento generalizado de las cajas de ahorros. El FROB ha detectado un alud de irregularidades, algunas gravísimas, en casi todas las cajas que se han tenido que apalancar con dinero de los contribuyentes. Muchas de ellas están llamadas a desembocar en las pertinentes diligencias sumariales.

El circo no ha hecho nada más que empezar. Lamentablemente, hay tela cortada para rato.