Han coincidido en un solo día dos hechos bien ilustrativos de una verdad conocida, pero no reconocida. Y el tercero es una derivada del retrato del jardín de plantas carnívoras en el que moramos. Me refiero al inicio del juicio a los miembros del grupúsculo ultra de Democracia Nacional por la irrupción agresiva en las oficinas de Blanquerna en Madrid, el 11S de 2013.
Ese mismo lunes la Generalitat anunciaba la retirada de las acusaciones por los altercados en el barrio de Sants de los antisistema de Can Vies. En el primer caso, la Gene ha pedido diecinueve años de prisión para los ultras de derechas, mientras que para los de izquierdas, los antisistema, rien de rien, atendiendo el acuerdo con la CUP para desbloquear la investidura del nuevo president.
Tres meses y medio sin gobierno, por si alguno lo dudaba, ha demostrado que el mundo sigue tan pancho con los padres de la patria en barbecho
Tres meses y medio sin gobierno, por si alguno lo dudaba, ha demostrado que el mundo sigue tan pancho con los padres de la patria en barbecho.
La derivada se produjo veinticuatro horas después. Ante la protesta de un sindicato de los Mossos, la portavoz del Govern, Neus Munté, dio marcha atrás al anuncio de un día antes, para decir que no retiran la acusación por los actos de violencia de Can Vies. No sólo habían ofendido a los Mossos sino también a los vecinos de Sants, que no entendían esta dejación de la Autoridad.
La discrecionalidad de esta doble vara de medir (la coincidencia no ha sido provocada por Madrid, porque el calendario de la vista oral hacía semanas que se sabía) y la rectificación derivada demuestra las tierras movedizas sobre el que se asienta este Govern que pretende hacernos libertos de la esclavitud española.
***
Era un adolescente cuando mi prima Amparito, catorce años mayor que yo, me explicó las enseñanzas pacifistas de Gandhi. Amparito (q.e.p.d) era una mujer culta y medio hippy que vivía en Madrid. Más cosas de las que quisiera me unen a ella. Yo la escuchaba con la devoción de un discípulo a su maestro. Esa semilla de la no violencia enraizó en mi forma de ver la vida. Franco aún vivía...
Los ultras de Democracia Nacional aún creen en la dialéctica de los puños (no hablo de las pistolas porque nadie las enseñó). El abogado defensor adujo el primer día de la vista oral que sus clientes actuaron así llevados por un acto de amor a la patria. Con estos amigos, España no necesita más enemigos.
***
Existen dos tipos de violencia: la verbal y la física. Muchos de los que rechazan la segunda emplean la primera con la naturalidad de quien da los buenos días en conversaciones privadas, y también en las redes, por aquello tan antiguo de ver antes la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio.
Creo, hablo en serio, que una parte de Cataluña necesita de varias sesiones de ejercicio de yoga como válvula de escape de la violencia latente que ahora está contenida. Lo digo recordando la frase de Isaac Asimov: "La violencia es el recurso del incompetente", y no menosprecio a nadie porque me refiero a quien no tiene competencia, o fuerza suficiente, para alcanzar lo que pretende.
Quisiera equivocarme pero estamos a un paso de penetrar en zona peligrosa, altamente minada
Quisiera equivocarme pero estamos a un paso de penetrar en zona peligrosa, altamente minada.
La teoría del psicoanálisis dice que "la agresividad tiene como causa la frustración de una necesidad". Y esa frustración llegará el día en que el Estado, en legítima defensa, pase de las palabras a los hechos. Cuando el Estado ejerza la autoridad que le otorgan las leyes democráticas aprobadas en el Parlamento, que es donde está la soberanía nacional (el notario Juan José López Burniol, comentarista habitual de La Vanguardia, la califica como 'violencia legítima' para preservar la seguridad y los derechos de los ciudadanos).
Yo que soy pacifista y antiviolento por naturaleza, también defiendo esa 'violencia legítima' de un Estado democrático. No es un oxímoron.
El psicoanálisis también dice: "Cuando mayor es la necesidad, mayor es la frustración y, por lo tanto, mayor será la agresividad".
El problema es que el virus de esa 'necesidad' inducida (es una forma de sugestión), se ha inoculado a una parte de la sociedad catalana al confundir malintencionadamente el sueño con la realidad; o si se prefiere: negar los efectos prácticos que nos generaría la liberación de nuestra esclavitud o esa libertad inventada.
La caja de Pandora del País del Nunca Jamás nos espera con los cuchillos afilados...
No quiero ser pájaro de mal agüero, pero va a pasar si el hijo del pastelero de Amer hace lo que le han pedido que haga.