Para disipar dudas ante los resultados electorales, digamos como concepto unas cosas muy claras. Primero, el fracaso de Ciudadanos. Aspiraban a más de 60 ó 70 escaños, y se han quedado con algo más de la mitad. A nivel de Cataluña, el fracaso también de las dos listas independentistas. Menos del 40% de los escaños en juego en Cataluña. Un 20% de escaños menos que en 2011. Aunque supongo que Artur Mas dirá que es un éxito. En fin, algunas enfermedades no tienen solución. De UDC, el partido de Duran i Lleida, por cierto, no es ya fracaso sino directamente su teórica desaparición como grupo.
Deberíamos pensar una opción aún más realista. Una gran coalición PP y PSOE. Obviamente, sin Mariano Rajoy y sin Pedro Sánchez
Pero en España es aún más complejo. Si en Cataluña es un pollastre, en España esto ya es un pollo, o directamente (perdón la vulgaridad) 'la polla'. Es decir, tenemos dos hipotéticas coaliciones prácticamente a la par. Por un lado PP, C's y PNV. Por otro, PSOE, todas las marcas de Podemos e IU. Todo muy complejo y con un futuro oscuro. Por ello, deberíamos pensar una opción aún más realista. Una gran coalición PP y PSOE. Obviamente, sin Mariano Rajoy y sin Pedro Sánchez. Y, por qué no, con un guiño catalán como Duran i Lleida como ministro de Exteriores independiente. También, cómo no, con la suma del PNV. Toda fuerza es poca para afrontar grandes cambios. Entre todos ellos, sería casi la mayor mayoría absoluta de la historia de España. Una fuerza ideal para cambios en la Constitución y para dar un gran salto adelante.
Si no es así, será difícil desde Europa ver un Gobierno con gente de extrema izquierda o antisistema como Podemos, con un equipo de fracasados como Ciudadanos o en manos de independentistas como Artur Mas y Gabriel Rufián. Duro, muy duro, pero la realidad de los votos es la que es. Querer grandes cambios en un país implica una fuerza rotunda. Y, hoy por hoy, esa fuerza rotunda solo viene de una gran coalición entre PP y PSOE. Si no, con los números actuales, la clave son los dos partidos independentistas, ERC y DiL. Y no hace falta decir que no sumar ahora, será perder el mañana. Sólo la suma de los dos menos perdedores pueden garantizar algo de estabilidad. La verdadera política debe comenzar hoy.
Sólo la suma de los dos menos perdedores pueden garantizar algo de estabilidad. La verdadera política debe comenzar hoy
El escenario implica tomar decisiones drásticas. Debemos ver política de primera. No mítines palanganeros como en toda la campaña. Olvidar la demagogia y gobernar. Se debe demostrar que somos un país maduro, con unos políticos dispuestos al sacrificio personal por el bien de todos. Nunca tantos años de estabilidad han estado en manos de tan pocos. Y estos pocos deben esforzarse para mantener lo logrado entre todos estos años. El PP ha bajado pero no ha sucumbido ante Ciudadanos. El PSOE no ha sufrido el gran 'sorpasso' de Podemos y sus grupos. Ambos han perdido pero no han desaparecido ante los partidos emergentes. Siguen sumando prácticamente el doble que Podemos y Ciudadanos. Y, señores, esto al final va de votos, de escaños. La gran coalición o el caos.