¡Caliente, caliente!
El pasado 6 de diciembre, día de la celebración de la Constitución, se realizó en Sant Adrià del Besòs un acto de las juventudes de ERC, en el que participaron el líder del partido, Oriol Junqueras, el número dos de la candidatura al Congreso, Joan Tardà, y el candidato de ERC a las elecciones generales, Gabriel Rufián. Entre desprecios a la Carta Magna, Rufián tachó de anomalía que en España se impusiera el fascismo pero que en el resto de Europa triunfaran los aliados, y añadió que los que ganaron la Guerra Civil "auspiciaron, pactaron y tutelaron una Constitución" en la que él no se ve representado.
Me uno a las críticas indignadas contra el menosprecio a la democracia que demuestran algunos
Estas palabras fueron rápidamente contestadas por Albert Solé, periodista y cineasta, hijo de Jordi Solé Tura, padre de la Constitución. Albert Solé, dijo en su cuenta de Facebook: "Tildar a mi padre y a todos los que participaron en el proceso constituyente de fascistas indica una ignorancia y una mala leche sin límites".
Asimismo, Emma Riverola nos recordó en su artículo 'Rufián', publicado el día 9 en El Periódico, que ERC tuvo como presidente a Heribert Barrera, que chapoteó en la xenofobia y defendió "la esterilización de los débiles mentales". También recordó el diagnóstico que hizo de él Jordi Solé Tura: "Es lamentable que Barrera defienda al nazi Haider en aras de una Catalunya pura".
Tampoco parece un comentario ajeno a la xenofobia el que hizo Junqueras en 2008. Sin ninguna base científica, afirmó muy convencido que había diferencias genéticas entre españoles y catalanes, cosa que parece harto imposible sabiendo que Cataluña ha crecido poblacionalmente tres veces más en un siglo de lo que lo hubiera hecho sin recibir inmigración del resto de España.
Me uno a las críticas indignadas contra el menosprecio a la democracia que demuestran algunos. El señor Rufián, por el hecho de haber sido puesto el primero de la lista de un partido filonacionalista por hablar en castellano en Cataluña, no tiene derecho de insultar a nadie. Cuando hace estas afirmaciones, está insultando no sólo a las personas que participaron en la redacción de la Constitución, sinó a los casi 18 millones de personas de toda España que fuimos a votar, de las cuáles lo hicimos positivamente un 88,54% en el conjunto de España y en Cataluña el 90,46%, siendo la provincia de Barcelona (que agrupaba más del 77% del censo de Cataluña) la de mayor número de votantes positivos de toda España.
No conozco si las palabras de ese señor que se vanagloria de haber dejado el trabajo para cobrar el paro son debidas a la ignorancia o a la mala fe, o a ambas. Por si acaso, paso a explicarle brevemente algunos conceptos básicos de nuestra historia moderna, que la mayoría de los ciudadanos que lo vivieron recordarán, y los jóvenes con un mínimo de curiosidad y honestidad intelectual ya conocerán.
No conozco si las palabras de ese señor que se vanagloria de haber dejado el trabajo para cobrar el paro son debidas a la ignorancia o a la mala fe, o a ambas
El fascismo se define como una ideología política nacionalista totalitaria y xenófoba que ocasionó millones de muertos en la guerra civil española y durante la segunda guerra mundial. Señor Rufián: ¡El fascismo no pudo triunfar en Europa gracias a la intervención de EEUU! Sin embargo, si lo hizo en España a pesar de que muchos republicanos lo combatieron hasta la muerte, por la ayuda que recibió Franco de Hitler y Mussolini antes de iniciarse la guerra europea, en la que luego España se mantuvo aparentemente neutral.
El triunfo del nacionalismo totalitario en España significó el desarrollo de un régimen autárquico con cierre de fronteras para la libre circulación de las ideas y personas, potenciando el consumo autóctono de productos y la identificación de la cultura con el folclore, al igual que hacen otros nacionalismos. Parece extraño que el señor Rufián no sepa esto y diga que el triunfo del fascismo en España fue una anomalía y lo diga de un modo que parece que los españoles nos hayamos opuesto 'menos' que los demás europeos al fascismo, lo cual deja entrever una afirmación con tintes claramente xenófobos.
Con relación a la tutela de la Constitución por parte del bando franquista también tengo que disentir. En los últimos años del franquismo existía una percepción generalizada de descomposición del sistema y un amplio movimiento ciudadano en demanda de democracia, en el cual participaron organizaciones sindicales, partidos políticos progresistas, asociaciones ciudadanas, movimientos estudiantiles y gran parte de representantes del ámbito cultural. En ese movimiento, muchas personas arriesgaron sus vidas y su bienestar, vieron mermadas sus iniciativas personales o vivieron años de zozobra, sufrieron persecución y exilio o fueron torturados en la cárcel. La Constitución de 1978 no hubiera podido redactarse y aprobarse si no hubiera sido por la masiva movilización ciudadana en demanda de democracia de la mayor parte de la sociedad española.
La Constitución de 1978 no hubiera podido redactarse y aprobarse si no hubiera sido por la masiva movilización ciudadana en demanda de democracia de la mayor parte de la sociedad española
Si analizamos el perfil de quienes fueron los redactores de la Constitución, había uno de AP (representante del viejo régimen), tres de UCD (derecha con ganas de modernizar España) y tres personas representantes de los perdedores de la guerra, pertenecientes al PSOE, PSUC y Minoría Catalana. Asumo que alguno de ellos pudiera ser fascista, pero creo que la mayor parte no lo era y en todo caso casi el 50% de ellos habían estado represaliados por el régimen. Cuando no hubo consenso, la Constitución quedó abierta a su propia evolución: como ejemplo tenemos la definición de las competencias, que han sido progresivamente transferidas a las CCAA, especialmente en el caso de Cataluña.
En cuanto a las posiciones políticas de los diferentes partidos, la Constitución fue aprobada con los votos de PSOE y UCD, y la mitad de los de AP. Se abstuvieron, PDPC, UDC-DCC y PCE, que, junto a ORT, PTE (estos dos en una decisión de última hora) y el PC, entre otros, pidieron el voto favorable en el referéndum. Partidos, en principio, no sospechosos de ser fascistas.
ERC, de donde es representante el señor Rufián, aunque en la votación del Congreso se abstuvo, en el referéndum se sumó al voto negativo junto a otros partidos minoritarios, algunos de ellos nacionalistas totalitarios o fascistas, como Herri Batasuna y FE-JONS. Todos juntos consiguieron sumar un insignificante 7,89% de votos negativos.
En los referéndums estatutarios, ERC pidió el voto afirmativo con la boca pequeña en el de 1979, afirmando su recelo y transitoriedad. En el referéndum de 2006 también se unió a los que pidieron el voto en contra, a pesar de que había participado en su redacción.
Curiosamente, parece que el consenso nunca les vale si la realidad no se ajusta exactamente a lo que desean, aunque haya terciado negociación entre partes
Curiosamente, parece que el consenso nunca les vale si la realidad no se ajusta exactamente a lo que desean, aunque haya terciado negociación entre partes.
Con todo esto, observamos una cierta confusión de conceptos por parte del representante de ERC, como aquel que dice ver en el ojo de los demás la paja y es incapaz de observar la viga que lleva en el suyo propio. ¿Quién es nacionalista totalitario? Podríamos jugar a encontrar a quién le corresponde la etiqueta de fascista que puso el señor Rufián a los que no le gustan. ¿Frío, frío? o ¿caliente, caliente?
En cualquier caso, me alegro mucho que el señor Rufián no se sienta identificado con la Constitución, ya que representa a una ideología excluyente que no se ha distinguido precisamente ni por estar a favor cuando nuestro país ha conseguido ampliar derechos y libertades, ni por el respeto a las reglas del juego democrático.