La Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), como cada diciembre, ha dado a conocer sus previsiones sobre la economía española. Sus profecías. Casi siempre acertadas. Casi siempre ignoradas por el poder de turno. O por el ministro de Economía de turno. Su solvencia y rigor son una garantía. Pues este diciembre también ha expuesto los indicadores de convergencia económicos, tanto de España como internacionales. ¿Qué prevé Funcas para nuestra economía en 2016?
Vuelve el ladrillo. Crecerá la inversión en la construcción un 5,3%. O más
Mantiene la previsión de crecimiento del PIB en el 2,8%. Con algún riesgo: que empeore el entorno internacional y que Estados Unidos suba su tipo de interés y aprecie el dólar. El entorno internacional puede empeorar debido a la desaceleración de las economías emergentes. Si no crecen no consumen, tampoco importan productos de los países desarrollados.
El consumo privado crecerá un 3,2%. El nivel alcanzado por el consumo en los últimos trimestres hace que seamos optimistas, aunque se prevé una cierta desaceleración en las tasas de crecimiento.
Vuelve el ladrillo. Crecerá la inversión en la construcción un 5,3%. O más. No crecerá todo lo deseable la construcción residencial, pero el resto de construcciones se espera que crezca más.
Crecimiento de la inversión en bienes de equipo. Las exportaciones e importaciones crecerán más de lo previsto.
Se espera un ascenso del empleo del 2,4%. La tasa de paro se mantendrá en el 20,2%. Estas previsiones apenas se han modificado. Por lo que el paro será el sector económico más preocupante.
La productividad crecerá algo más que en 2015, pero también los costes laborales
La productividad crecerá algo más que en 2015, pero también los costes laborales. Por lo tanto serán muy semejantes los dos ejercicios.
La capacidad de financiación frente al exterior se incrementará un 2,2% del PIB y la balanza por cuenta corriente tendrá superávit a pesar de que el crecimiento del sector exterior será negativo. Se explica por la caída del precio del petróleo y menores rentas de inversión.
Prevé Funcas que el próximo año no habrá otra bajada del petróleo, previsión arriesgada tal como evoluciona el precio. Por ello prevé un crecimiento de las importaciones mayor que el de las exportaciones por lo que habrá un deterioro de dichos saldos, que se recortarán en dos décimas porcentuales del PIB.
El déficit de las AAPP se situará en un 3,9%, lo que estará por encima de los objetivos oficiales situados en un 2,8%.
Al final del informe Funcas destaca que todo queda supeditado a los resultados de las elecciones del 20D. Cambios significativos afectarán a las previsiones de la fundación, sobre todo en el ámbito presupuestarios. Los españoles dictarán sentencia el próximo domingo.
Funcas destaca que todo queda supeditado a los resultados de las elecciones del 20D
Este es el escenario que nos pinta Funcas. Pero hay otros pintores, como la OCDE donde el color preferido es el negro. Un análisis muy negro. El cuadro llega hasta 2060. Pronostica la OCDE que tenemos por delante una larga etapa de crecimiento pero menor a la que estábamos acostumbrados antes de la crisis. Prevé que el PIB del mundo crecerá un 3% anual. Para los países de la OCDE y países emergentes prevé que será sólo del 2,7%. Como los emergentes crecerán más, los países desarrollados, entre ellos España, crecerán muy por debajo del experimentados en años pasados. Ya no volveremos a ver el pasado. Habrá que hacerse a la idea de que el crecimiento será bastante mortecino.
Añade el informe de la OCDE que Europa necesitará 50 millones de inmigrantes para mantener el número actual de trabajadores. ¿Lo permitirá la política? Sin inmigración las cifras están bastante claras. Disminución de la población en edad de trabajar del 7%. Consecuencia de todo ello es que la tecnología remplazará a los semicualificados. La polarización de la desigualdad en la renta irá en aumento. Crecerá entre un 17% y un 40%. Menor crecimiento, mayor desigualdad. Total, que el sistema capitalista actual, el neoliberal actual, nos depara un escenario de estancamiento económico para los próximos 50 años. Las desigualdades crecerán en países como España.
Malas noticias. Pero son de la OCDE, organismo al que pertenece España. Se necesitan soluciones muy novedosas. Porque el sistema económico actual sólo nos ofrece peores escenarios. Peores de los que ya tenemos. Nos toca esperar a las urnas. La próxima legislatura será crucial. Será la que marque el futuro de España. Esperamos que para bien.