'Estelada' al vent, un crit valent
Estoy encantado con la polémica de las 'esteladas' en el Camp Nou. El club cuyo estadio está situado en la antigua Avenida de la División Azul presumía de ser una entidad "integradora" que acogía a todos los que venían "del sur o del norte". Que "todos" podían redimirse y formar parte de la sociedad catalana asumiendo la fe azulgrana y cantando sin descanso el "Barça, Barça, Barça".
Al asumir la élite barcelonista que la 'estelada' es un símbolo tan culé como la bandera azulgrana o el escudo, les está diciendo a la cara a sus socios y simpatizantes que o son independentistas o serán aficionados de segunda
Al fin, ese camelo se ha demostrado que es una mentira. Al asumir la élite barcelonista que la 'estelada' es un símbolo tan culé como la bandera azulgrana o el escudo, les está diciendo a la cara a sus socios y simpatizantes que o son independentistas o serán aficionados de segunda. Que el Barça no es un club de fútbol, que es la punta de lanza de un movimiento secesionista que desprecia al resto de españoles.
Cada vez que permite que se repartan miles de 'esteladas' en el campo, o que se enfrenta a los organismos deportivos para que los culés independentistas puedan mostrar sus símbolos de exclusión, la directiva del Barça está mostrando su desprecio hacia los millones de barcelonistas que son españoles y que quieren que España siga siendo un proyecto común para todos sus ciudadanos.
Como ustedes saben, no tengo el vicio de ser culé, pero debo reconocer que me encanta ver a culés que no son secesionistas yendo al campo a animar a su equipo y que se encuentran con miles de símbolos excluyentes, de 'esteladas', ondeando en las gradas. Es como un grito que les dice "no os queremos, no sois culés de verdad, mirad cómo a la directiva culé les gusta que mostremos nuestras banderas que piden alejar de nuestras vidas todo lo que huela a España y la convivencia entre españoles".
Estoy encantado porque poco a poco miles de culés se van "desconectando" (¡Esta sí que es una desconexión real!) del club al que amaban y que van viendo como algo ajeno. El Barça siempre ha tenido una vena política en su realidad social, pero ya ha llegado a unos extremos de radicalidad que cualquier persona sensible ya no lo aguanta.
Por cada aficionado que el club azulgrana gane por su exhibición de banderas 'esteladas' perderá cinco. Que sigan así. Yo ya he comprado un mega-cargamento de palomitas para sentarme e ir picando mientras disfruto de su futura y segura decadencia.
