Es muy difícil de diagnosticar. Pero analizando las actitudes de algunos políticos parece que nos gobiernan enfermos mentales. Un vistazo a las pasadas elecciones catalanas, a la campaña que precedió y a las reacciones de algunos políticos y caemos en la convicción que sí, sí nos gobiernan enfermos mentales.
Lo afirmó David Owen, ministro de Sanidad y de Exteriores británico, además de psiquiatra: "Muchos de los que nos gobiernan son peligrosos enfermos mentales"
Lo afirmó David Owen, ministro de Sanidad y de Exteriores británico, además de psiquiatra: "Muchos de los que nos gobiernan son peligrosos enfermos mentales". Se podía analizar algunos viejos titulares de prensa como: 'El director general de Trabajo de la Junta de Andalucía se gastaba 900.000 euros, provenientes del dinero para luchar contra el desempleo en cocaína y en copas'; 'La saqueada CCM concedió un crédito de 50 millones a un narcotraficante para que sus envíos recalaran en el aeropuerto de Ciudad Real'; 'La familia Botín ocultaba en Suiza unos 2.000 millones de euros evadidos al fisco español', o 'El ex ministro 'Pepiño' recibió en mano cerca de tres millones de euros en un maletín de la trama de su primo a cambio de contratos'. Estos personajes o son delincuentes o están locos. Estos personajes necesitan un psiquiatra. O varios.
Volvamos al presente. Centrémonos en dos personajes. Mas y Rajoy. Ellos se la jugaban. Ellos siguen jugando. Pero con los españoles. O catalanes. O ambos. O con todos. ¿Es normal la actitud de Mas o es de psiquiatra? Este juego con las masas... parecido a la Plaza de Oriente, como alguien atestigua. ¡Vaya papel! Nacionalista, arrogante e insensible. Se cree facultado para decidir sobre todo y optar por la política que él cree conveniente. ¿Y el del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy?
Por si había poca confusión, apareció Aznar. ¡Aleluya! El que faltaba. Le ha lanzado un misil a la línea de flotación. Vamos, que se está hundiendo el barco de Rajoy. Pero claro, lleva tres años con los oídos tapados, sin querer escuchar lo que se decía en Cataluña. Y al día siguiente tampoco se entera de lo que ha ocurrido.
¡Despierta, Mariano! Sueño profundo. Ni con el misil de Aznar ha despertado. No da más de sí. Nunca dio el nivel, claro. Está agotado. ¿Lo sustituirán?
¡Despierta, Mariano! Sueño profundo. Ni con el misil de Aznar ha despertado. No da más de sí. Nunca dio el nivel, claro. Está agotado. ¿Lo sustituirán? Aznar piensa que se debe hacer. Agotado en la entrevista de Alsina; en la campaña catalana; en el cierre de la misma donde leyó su discurso en el mitin de cierre. ¡Vaya energía para un mitin! De pólvora mojada. ¿Por qué?
En algunos círculos económicos del foro madrileño se comenta una encuesta donde se dice que la elecciones generales las ganaría el PSOE de Sánchez y, ¡ojo!, ¡terremoto!, el segundo partido sería Ciudadanos de Albert Rivera. ¡Madre de Dios, la que se va a montar!
Ahí puede estar la 'depre' de Rajoy. Claro, después de lo de Cataluña... cualquier cosa puede suceder. Como que Cospedal --cuidado , Cospe--, haga el ridículo, como lo hizo el lunes en la rueda de prensa, confirmando la decepción y el desconcierto que hay dentro del PP. Los problemas se solucionan actuando. Bien, mal o regular, pero haciendo algo. No esperando a que se solucionen por sí mismos. Y parece que Rajoy no hará nada. Como siempre. Como ayer, como en mayo, como el pasado año.
¿Qué políticos nos gobiernan? Todos los ex presidentes del Gobierno de España han padecido el 'Síndrome de La Moncloa'. Un mal que aliena, atonta y aleja de la realidad. ¿Lo padece también Rajoy? ¿Por qué Rajoy se esconde y no da la cara ante los españoles? ¿Por qué no ataca los problemas de cara? Ha aparecido Aznar para decir que esto, Mariano, no va bien. Madre, ¡qué políticos nos gobiernan!