La ANC ha editado millones de dípticos que se han repartido por todos los buzones de Cataluña titulado '7 respuestas sobre la independencia'. Esta última semana los mensajeros locales me lo han dejado en el buzón y, como soy un curioso impenitente, los he leído con tanta atención que me ha retrotraído a los célebres cuentos alemanes de los hermanos Grimm.
Los Grimm tenían mucha imaginación pero no la suficiente como para haberse inventado cuentos tan celebérrimos como 'Hansel y Gretel', 'Blancanieves', 'La Cenicienta' o 'Caperucita Roja'. He citado los cuatro más conocidos, escribieron muchos más.
La bola de los 16.000 millones hay que ser muy cínico para continuar manteniéndola, pero si algo tienen en abundancia en la ANC es el cinismo, porque el fin justifica los medios
Los cuatro fueron reescritos por los Grimm que edulcoraron unos cuentos medievales con moraleja. Luego, pasaron por la factoría Disney que los empaquetó para una distribución mundial dirigida al público infantil. Así que aún endulzó más lo que habían escrito en el siglo XIX los hermanos Grimm.
En la versión original de 'Hansel y Gretel' fue la madre quien propuso a su marido deshacerse de los hijos, porque no podían alimentarlos. En 'Blancanieves' no es la bruja la que entrega la manzana envenenada, sino que es la madre quien la envenena por pura competencia sexual, por una ley natural: la hija es más bella que la madre. En 'Cenicienta', los cuervos son alimañas que se comen los ojos de las hermanastras, y en 'Caperucita Roja' el sentido original del cuento es advertir a las púberes que no se fíen de desconocidos. El lobo, en realidad, es un hombre depredador que mata a la abuela, se pone en la cama y viola a Caperucita. Moraleja a las adolescentes: no te fíes de un desconocido.
Todos estos cuentos me asaltaron a la cabeza mientras leía las siete respuestas de la ANC. El 4 de septiembre CRÓNICA GLOBAL me publicaba 'Cataluña sufre una crisis aguda de infantilismo'. En eso estamos.
Las siete razones expuestas --me imagino que también las han recibido en sus casas-- empezaban apelando al bien supremo de la libertad. Vamos, como si en lugar de vivir en democracia aún estuviéramos en plena dictadura. Una tesis que Mas defiende cuando habla de tics absolutistas por parte de los que desde Madrid se oponen a nuestra libertad.
El segundo punto proclama que Cataluña continuará en la UE, si lo desea; empero, para contentar a los antisistema de la CUP, también dice que hay países muy prósperos en Europa como Suiza y Noruega que su prosperidad no tiene que ver con la UE. No habla de que la riqueza suiza tiene que ver con el paraíso fiscal de la banca y la noruega en el petróleo en el Mar del Norte. Son sordos a todas las advertencias de Europa pero, desgraciadamente, no mudos.
En el tercer punto se dice que las pensiones y el paro están más garantizados que ahora porque así como Cataluña, hasta el 2010, tenía superávit, España sin Cataluña tendría un déficit descomunal. Un planteamiento que, de ser cierto, sería profundamente egoísta. El planteamiento además de ser egoísta, es radicalmente falso. Asegurados porque los seguiría pagando la España de la que se quieren ir. Nos tratan de imbéciles...
El cuarto es que un Estado catalán es perfectamente viable como lo es Suecia o Eslovenia, con una población similar a la nuestra. Y para corroborarlo sacaban a pasear la mítica cifra de 16.000 millones de euros del 'España nos roba'. No utilizan la expresión para no ofender a quienes pretenden convencer y aún se sientan españoles. Vamos, practican el filtro de los Grimm pasando por la factoría Disney.
En resumen, que con la separación no perderemos ningún derecho adquirido. Y como en esos cuentos de Grimm acaban siendo felices y comiendo perdices
La bola de los 16.000 millones hay que ser muy cínico para continuar manteniéndola, pero si algo tienen en abundancia es el cinismo, porque el fin justifica los medios. Y, si el temido corralito deja de ser una hipótesis, el culpable será de España, por supuesto.
El quinto es que quien se sienta español podrá continuar con esa nacionalidad como el español que vive en Japón o el camerunés que vive en España y quiera continuar con la nacionalidad camerunesa. En el mundo happy de la ANC también se podrá tener la doble nacionalidad, como los argentinos en España por nuestros lazos históricos. No habla de familiares ni culturales, para no 'enmerdar' esta tesis inodora.
En resumen, que con la separación no perderemos ningún derecho adquirido. Y como en esos cuentos de Grimm acaban siendo felices y comiendo perdices.
Por cierto, aunque no lo dicen se deduce: quienes se sientan españoles conserven su nacionalidad y no nos molestes, perderán el derecho a votar en el 'Estat propi'. El enemigo mejor que esté desactivado.
El sexto mandamiento, 'no cometerás actos impuros', de las Tablas de la Ley de la ANC es que la nueva clase política será distinta que la actual, ¡ya no será corrupta! Vamos, intentan hacernos una trepanación mental porque el único partido que no ha estado mamando en las ubres del poder son los antisistema de la CUP...
El séptimo motivo para romper España es porque de esta manera estaremos en pie de igualdad con el resto de los pueblos del mundo. Con esta tesis Freud podría hacer otro 'Análisis de un caso de neurosis obsesiva' (dedicado al separatismo). En este caso de neurosis colectiva.
Les confieso que lo que más me irrita de la ANC es el cinismo que destila. La cara amable con que te invita a que tomes una dosis de cianuro.