Se avecina un mes de julio muy caluroso en lo climático, así lo anuncian los meteorólogos, una ola de calor dicen, para mí que es una maldición de Rita Barberá por haberle quitado la alcaldía y puesto en su lugar a un señor de Compromis que va en bicicleta, a quién se le ocurre, hombre; que quiere independizar la Albufera, sí, por donde perchaba el tío Paloma, y claro ella nos maldice con el caloret. Ya nos avisó, que ilusos somos.
La imagen de Grecia es la de una olla de comida en una plaza para dar de comer a la gente, y la de Europa es como la Roma de Nerón antes del incendio
Claro que el calor también es mayúsculo en el plano político, todos los partidos se preparan para las elecciones generales de noviembre y en Cataluña las no se sabe bien qué de septiembre. Andan todos con candidatos a las primarias, que están de oferta como los pimientos de Padrón por un euro un kilo, sólo se presenta un candidato/a y a vivir, que ya sabemos que es más fácil ser candidato a la presidencia del F.C Barcelona que candidato a algo en un partido político, pero queda democrático y esas cosas.
Hablando del Barça, si gana el amigo Jan (Laporta) siendo presidente ¿hará en septiembre otra lista del, con, sin, para, por, según del president?. Sería divertido y añadiría un toque de revista del Paralelo al procés ya de por sí folletinesco, donde hay gente que se separa otros que se unen, candidatos nuevos que parecen viejos y candidatos viejos que quieren parecer nuevos, vamos todo como un sainete de Carlos Arniches.
En España el gobierno central está agotado y sin ideas, con la legislatura prácticamente acabada, ni hace ni deja hacer. Sólo cambios de “comunicación” en el PP, que no se saben muy bien cuáles son, porque los nuevos siguen con los mismos discursos insulsos e inocuos que los viejos. Mientras, se crean gobiernos a la sombra en todos sitios, muy apropiado con el calor que hace, no se sabe bien que harán cada uno de ellos, tal vez cantar aquella zarzuela que decía A la sombra de una sombrilla son ideales. En fin.
¿Y Europa? Ah, se masca la tragedia que decimos en fútbol, no se sabe que pasará, o quizás ya lo sabe quien tiene que saberlo, que no es el pueblo griego, ni el gobierno griego, ni los europeos, quizás si los señores de la City y de Wall Street. Lo que si sabemos todos es que la imagen de Grecia es la de una olla de comida en una plaza para dar de comer a la gente, y la de Europa es como la Roma de Nerón antes del incendio, donde lo peor fue aguantar lo mal que cantaba el emperador, me dicen que Juncker, Draghi y Lagarde cantan muy mal; pero atentos en Alemania, salvo en la fiesta de la cerveza, no cantan, desfilan. Willkomen al Caloret de Rita y al Cabaret de Merkel.