Es cierto. Ahora viene ese momento. Aquel que todos guardamos en nuestra memoria de aquellos tiempos infantiles. Esa frase tan de madre: “Te lo dije.” Así es. Lo dije. Lo advertí. Las cosas no se hacen solas. Ganar elecciones, tampoco.

Lo que está en juego, más allá de ganar elecciones, es la gobernabilidad de este país o llevarnos a la anarquía del caos

La política contiene muchos ingredientes. Muchos de los cuales, algunos políticos menosprecian. La política no es cuadrar números. La política no es parecer un contable. La política no ser un abogado de despacho. La política no es ser la alternativa durante 16 años, que es lo que duran 4 legislaturas. La política no es sentir una satisfacción personal a costa de sacrificar las opciones de tu grupo parlamentario. La política es dimitir, cuando toca. La política municipal es solucionar y facilitar soluciones a los ciudadanos. La política municipal es hacer y comunicar. La política es que la gente sepa lo que piensas.

Muchas ideas pero los ciudadanos no las conocen. La política municipal es incorporar a nuevas personas y no los de la palmada en la espalda. La política es hacer campaña. La política es ilusionar con ideas novedosas. Eso es política.

El único mensaje que ha usado el Partido Popular a nivel nacional es el económico. Y eso no es hacer política, eso es discutir números arriba, números abajo. Es cierto y no soy yo el que ponga en duda la capacidad de este país liderado por este gobierno en sacarnos del marasmo económico que teníamos en el año 2011, pero fiar toda una batería de elecciones a temas macroeconómicos es no saber lo que está en juego. Lo que está en juego, más allá de ganar elecciones, es la gobernabilidad de este país o llevarnos a la anarquía del caos.

En una crisis tan dura como la que terminamos de pasar la gente no necesita que le cuenten datos. Los datos no se cuentan. Se palpan. En una crisis, la gente necesita optimismo moral, ético y estético. La gente necesita creer en que las cosas van a cambiar. La gente quiere ilusionarse con una nueva etapa. La gente quiere una nueva ola de esperanza. La gente quiere vibrar con la política de la ilusión.

Es por ello que voy a proseguir, perseverar y empeñarme en decir que hay otra manera de hacer política y evolucionar conjuntamente con la sociedad. Hay una oportunidad única de cara a las próximas elecciones. Una oportunidad para que todos aquellos que confiaron en la política en mayúsculas, vuelvan a hacerlo. Ese es nuestro deber, el compromiso y mi forma de entender la política.