Barcelona es una ciudad con más de 2000 años de historia, mucho más antigua que cualquier realidad regional, nacional o internacional actual. La Barcino romana fue fundada debido al carácter emprendedor de su gente, su “saber hacer” comercial, sus buenas condiciones climáticas y, evidentemente, su posición geoestratégica, como capital del Mediterráneo y metrópoli del Sur de Europa.

Queremos que Barcelona sea una ciudad de éxito, abierta y emprendedora, y creemos que puede liderar el tren de la recuperación en España

Desde entonces, somos una ciudad abierta y emprendedora, que ha crecido social y económicamente como resultado de ser capital de Cataluña, gran capital de España, y puente entre Europa y América. En estos momentos convulsos, cuando algunos quieren reinventar la Historia, es cuando, más que nunca, debemos poner en valor el espíritu que hizo nacer aquella primera Barcino romana y que la hizo crecer, ese carácter abierto y emprendedor, esos valores que son los que también nos deben hacer mirar el futuro con optimismo.

Barcelona es una gran ciudad, por eso, durante estos años, desde su Ayuntamiento, hemos estado trabajando junto a Alberto Fernández para recuperar estos valores, porque queremos que Barcelona sea una ciudad de éxito, abierta y emprendedora, y creemos que puede liderar el tren de la recuperación en España. Lamentablemente, la acción del Alcalde Trias ha ido en dirección contraria.

Durante estos años, Trias ha ahogado el carácter emprendedor en un océano de trabas burocráticas. Hoy en día, se necesita una media de 193 días para obtener una licencia para una actividad económica, siendo este tiempo superior a 1 año en los distritos más céntricos de la ciudad. Iniciar una actividad económica es una auténtica carrera de obstáculos en Barcelona

El carácter abierto, emprendedor y cosmopolita de nuestra ciudad ha saltado por los aires al sacrificarlo todo a su proyecto independentista. Han puesto la ciudad, y todos sus recursos, al servicio de la Generalitat de Artur Mas y de su aventura secesionista.

Han sacrificado la cultura, censurando fotos de toreros y rodajes de series como ISABEL, han puesto las finanzas del Ayuntamiento al servicio de la Generalitat, generando una deuda de más 300 Millones de Euros, sin saber cuando la cobraremos, y evitando que pudiéramos utilizar ese dinero para mejorar la calidad de vida de los barceloneses.

Y todo ello ¿por qué?, porque para los partidos políticos independentistas, Barcelona no es más que un instrumento para conseguir su objetivo, separarnos del resto de España.

Nuestro crecimiento como ciudad ha sido posible gracias al carácter abierto y emprendedor de la sociedad barcelonesa

Ante todo ello, Alberto Fernández y los concejales del PP en el Ayuntamiento hemos respondido ejerciendo la oposición sin tregua, controlando la acción del Gobierno Municipal y denunciándolo públicamente. En aquello que hemos considerado importante, también hemos sabido poner los intereses de ciudad por encima de los partidistas, apoyando inversiones, gasto social y medidas para que Barcelona no se paralizase, para evitar que los barceloneses sufrieran las insensateces de sus gobernantes.

Ahora nos encontramos en una nueva encrucijada, unas elecciones históricas donde algunos querrán que Barcelona sea un buque insignia del Independentismo, y otros creemos que Barcelona puede, y debe ser, el antídoto de ese Independentismo.

En nuestra Historia, el binomio Barcelona-España ha sido sinónimo de éxito, ya que nuestra ciudad ha sabido aprovechar siempre sus oportunidades, lo hizo cuando el mercado español se abrió al americano, con las “indianas” y también con la Revolución Industrial. Lo hicimos con las Olimpiadas de 1992 y lo hemos vuelto a hacer con el Congreso de Móviles, financiado y patrocinado también por el Gobierno de España.

Nuestro crecimiento como ciudad ha sido posible gracias al carácter abierto y emprendedor de la sociedad barcelonesa, no dejemos que se pierda, ayudemos a recuperarlo también desde el Ayuntamiento. Como concejales lo hemos tenido muy claro durante todos estos años, ahora ofrecemos el aval de nuestro trabajo en Barcelona.

Ideas claras y trabajo bien hecho. Sabemos que los tiempos son difíciles, pero también sabemos que la empresa vale la pena: Barcelona, Cataluña, España, juntos …sumamos.